Notes

"¿Por ser un árbol pequeño? Dios, tú eres un grandullón, lógicamente habría pasado y yo hubiese pagado para ver esa escena, cariño." La carcajada no estuvo más tiempo dentro de mí y la sonrisa ensanchada tampoco despareció, como era de esperarse, con sólo pensar en él tratando de salir y a sus hijos detrás ya no podía evitarlo, aunque yo también era alta, jamás ocurrió eso y luego de oírlo, tendría cuidado al decorar o querer hacer algo parecido, entonces, una vez pude calmarme, pasé a deglutar cada una de las comidas de a poco, en porciones consideradas para saciar el apetito y que rindiera para ambos, así que suspirando en el proceso y limpiando parte de la barbilla, labios y mejillas hablé; "En Francia no es muy distinto, allá todos exageran decorando porque les encanta festejar a la manera más pulcra, recargada y acertada, me contagiaron ese entusiasmo y debido a eso es que mi hogar parece la casa de Santa, literal."