Notes

Mi amor precioso:

Este mes me demostraste ser la persona con la que quiero pasar el resto de mis días, lo sé porque al despertar y encontrarte a mi lado con los ojos chinitos y esa sonrisa preciosa que me derrite me convenzo de querer ver esa imagen hasta en mis próximas vidas. Yo no sé qué hice bien en la anterior, a quién salvé, qué descubrí o inventé, cómo ayudé, pero lo hice tan bien que ahora la vida me paga contigo, con el ser humano tan maravilloso y único que eres, con ése ser humano que me hace ser mejor diario. Me motivas, tú, Nikolay, me inyectas vida.

Eres lo que tanto necesité siempre, la persona que me dé y genere confianza en mí, alguien que me quiera incluso cuando yo no me quiero. Porque tú me abrazas cuando me estoy rompiendo en mil pedacitos y eso nunca podré terminar de agradecértelo. Eres un ángel, la luz de mi vida. Me encanta que me consientas porque sólo a tu lado me siento como una niña, una niña locamente enamorada. Hablar contigo me devuelve la fe en la vida, en el mundo; el saber que existes es suficiente para mí porque así puedo existir y no sentirme sola ni rara.

Amor, tantas risas y llantos que pasaron en este corto tiempo y tú siempre estuviste a mi lado, riendo o limpiándome los moquitos, ahí seguías. Tenías la puerta abierta, podrías irte y no volver pero no, decides seguir compartiendo tus días con la loca más loca. Y te agradezco eso porque yo sé que soy complicada a morir, otra persona en tu lugar ya me hubiera dejado. Pero no, amor, gracias al cielo no eres como las otras personas. Tú eres tú, tú eres el dueño de mi corazón, el amor de mi vida y el hombre que quiero que me espere en el altar, porque sí, compartimos varios sueños, amor. Y coincidimos en ese, todo el tiempo, yo te veo ahí, sonriendo como lo haces, con tus ojitos brillando a mil y yo temblando como gelatina porque el poder que tienes sobre mí no lo supera ni Batman… y amor, Batman es genial, ¿sí sabes?

Sé que nos faltan muchísimas pruebas, muchas caídas y muchos llantos más, pero estando a tu lado no me da miedo pasar por ellos. Porque sí, nos caemos y lloramos, pero juntos nos levantamos y es lo que más me gusta. No me dejas caer sola, y si me encuentras en el piso, vas a tirarte conmigo un buen rato. Eres maravilloso, Nikolay. Estoy enamorada de ti hasta los huesos, desde el primer día en que te conocí supe que tú eras especial y ahora afirmo mi teoría; tú eres un Sol que brilla incluso cuando te sientes más apagado que nunca.

Gracias por estos dos meses tan lindos, por darme a pidañita y permitirme formar una familia hermosa a tu lado. Te amo con todo lo que soy; ambas te amamos.