Notes

La gran lucha que el mismo rapero a diario tenía que luchar, era inmensa puesto que la fiesta de fin de años se acercaba y sabía lo fuerte y pesado que sería para él sobrevivir con ello, además de los constantes mensajes de amenazas que llegan a su móvil lo inquietaban y no podía siquiera dejarlo tranquilo. El cargo de CEO para él en su sello discográfico llegaría a su punto; no podía más, estaba mal además de tener que pensar en los problemas ajenos que si bien aquella muchacha quien pocos días se había convertido en madre. En el interior en su auto, Jaebeom pensaba en ella, en su hija que entre lágrimas de furia y maldad, puesto que personas la atacaban con palabras fuertes que ella apenas podía resistir, sabía como se sentía; la conocía después de todo. Entre paraderos que el semáforo daba con la luz roja, el hombre respiraba y se concentraba en lo que realizada, con la mirada en frente y ver las personas pasar de un lado a otro; el frío que esa tarde comenzaba, era extraño para él al percatarse que el semáforo cambió de color, continuó con la carrera, desviándose entre caminos que lo llevarían hacia su destino; el hogar de donde residía la madre de su reciente hija; Heather. Buscando donde estacionarse, apagó el motor limpiando sus lágrimas y dejar que fuese el aire quien se encargara de ello paso ello tomando sus llaves quitó el cinturón de seguridad bajando de inmediato del auto y cerrando el mismo con seguridad y calma. Mirando a sus costados cruzó hasta llegar a la acera donde entre caminos lentos aguardaba sus llaves hasta poder alcanzar a tocar el timbre, ahí sus tatuadas manos se encargaban de arreglar su corta cabellera, en espera a que Airin lo recibiera.