Notes

| Así es, me gusta, me encanta, me fascina alguien. Esa persona es mi adoradísima novia. Estamos juntas hace ya casi tres años (creo que los cumpliremos en febrero, lmao) y, sin duda, es el sol que alumbra todas y cada una de mis mañanas. Tiene cambios de humor, tengo cambios de humor y eso hace que choquemos un sinfín de veces, pero a pesar de ello y de todos los obstáculos superados y por superar continuamos juntas, amándonos como si fuese el primer día. Es mi tercera persona favorita (ya que las primeras son mi abuela y mi hermana), es la que siempre me saca sonrisas, me hace reír con cualquier bobada e incluso me hace llorar. Su voz, sin exagerar, es como un maldito paraíso al que me he vuelto adicta; recordando que hubo una ocasión, creo que fue el veinticuatro de dos mil dieciséis en que nos quedamos hablando durante casi una hora, ¡fue maravilloso! Porque hablamos de mí, de ella, de nosotras, de todo en absoluto. ¿Qué más? Es preciosa, tiene una sonrisa que me arrebata el aliento, que me impulsa a ser mejor por y para nosotras. La amo, la amo como nunca llegaré a amar a nadie y quizá, sólo quizá, ella es el tan anhelado amor de mi vida.