Notes

Mordí mi labio soltando una risa al ver como el alfa despojaba de su ropa al omega. La camisa del chico terminó en el suelo y los labios del mayor comenzaron a mordisquear el pecho del chico. Creí que no sucedería nada conmigo, sin embargo pronto me vi equivocada cuando el alfa se acercó a mi pierna, rasguñando con sus dientes, mi piel. Noah y yo estábamos acostados en la amplia cama, a disposición del alfa que estaba sobre nosotros. Noah gimoteó, sintiendo el dolor latente en su intimidad. Relamí mis labios observando atenta al alfa, cuando un ardor se hizo presente en mi centro. La calentura en ambos comenzó a hacer efecto mientras una tanda de feromonas se hizo presente. Mis ojos brillaron de un tono plateado para luego comenzar a oscurecerse. Gimotee, pero esta vez era uno más animal. Mi omega comenzaba a pedir piedad pues el dolor apenas comenzaba. Mi mano bajó, por reflejo a mi entre pierna, mas el mayor lo detuvo, adelantándose. Cada una de sus manos buscó la intimidad de Noah y mía, haciéndonos chillar al encontrarla.