Notes

Uhm, depende la importancia que le de a la conversación, más que nada. Por ejemplo, si me encuentro con alguien nuevo y casualmente surge una pequeña charla, no suelo ponerme nervioso, me gusta mucho conocer gente nueva y siempre trato de ser amigable. Pero si se trata de alguien a quien deseo hablarle desde hace mucho y recién tomé coraje para hacerlo, entonces sí, lo más probable es que me rompa la cabeza pensando en qué decir, cómo decirlo y calcularlo todo para no arruinarlo. Cosa que me vuelve muy torpe e inseguro, y eso no es bueno para socializar. Otra cuestión que me pasa es que si no siento que ambos tenemos las mismas ganas de conversar (ej. la otra persona es muy cortante, responde con monosíabos, esas cosas) seguramente me quede en blanco y termine colgándome en la conversación, porque no quiero que me hablen por obligación y cuando son muy tajantes así lo parece. Yo entiendo las personalidades serias, pero cuando me contestan como si no les interesara se me van todas las ganas de hablar.