Notes

Creo que hay mucha historia nueva por trazar, pero nunca es tarde para recordar los viejos momentos, aquellas caídas y las veces que logramos levantarnos a pesar de tener una herida reciente, porque algo que aprendí de cada cosa mala que sucedía, era que, por muy enorme que fuese el problema, siempre existiría una solución. Podríamos hacer un libro con cada uno de nuestros momentos de histeria, ¿no lo crees? Al principio siempre pensé que era tonto intentar atarme a una persona idéntica a mí, tienes el mismo humor amargo que el mío y unos celos que no se comparan con nada, algo que me resulta fantástico, a pesar de que eso logro separarnos más veces de las contadas, pero nunca hizo que nuestro lazo se rompiera. Eres esa persona con la que me mantengo firme y puedo romperme las veces que sean necesarias, porque al final, luego de los lamentos amargos, eres capaz de unirme con una sutileza inigualaba, diferente a cualquiera que haya conocido. Han pasado dos años, han pasado malos y buenos momentos, han pasado tantas cosas, y creo que mi favorita entre todo eso, fue siempre encontrar la forma de volver a unir nuestro camino, siempre supimos diferenciar nuestros tratos y darnos cuenta de cuando algo estaba volviéndose tóxico, siempre tuvimos esa alarma que se activaba cada que alguno sabía que, tal vez, podía alcanzar a lastimar al otro con pequeñas cosas, que siempre lograbamos frenar y era increíble tu forma de hacerlo. Aprendí a tu lado, aprendí a levantarme después de sufrir, a curar mis heridas solo y seguir adelante con la cabeza en alto, sin importar lo difícil que fuese para mí, porque lo valgo todo, sé que siempre lo he hecho y te agradezco por empujarme al borde, hasta hacer que lo notara. Gracias por sostenerme mi mano y secar mis lágrimas, pero gracias sobre todo por nunca juzgar lo que soy, por siempre permitirme ser yo mismo, por aceptar eso y ser el mejor amigo, hermano y compañero del mundo. No puedo pedir nada más que tenerte a mi lado, hasta el final, no vamos a separarnos nunca y es una promesa, las promesas no pueden romperse ¿de acuerdo? Te amo, mi 25.