Notes

En mi recorrido a el colegio, paso por la plaza central de la cuidad. Donde prácticamente todo mundo trabaja o bien se mantienen ahí por un largo rato. Viendo con curiosidad, a las 7:40 de la mañana, papás y mamás llevan de la mano a sus pequeños para ir a su escuela. Niños sonrientes, llevando sus mochilas, otros con un "No mamá, no me lleves" en sus labios, y unos cuantos tallando sus ojos por el sueño que se cargan. Ver esas escenas me hizo recordar... Que mi infancia, o mejor dicho, nuestra infancia no fue así. Nuestros padres nunca vieron por nosotros, o no de la manera en la que queríamos. Tres pequeños, tomados de las manos, salían desde temprano para recorrer las calles de Seattle para llevar a la más pequeña de ellos. Porque así fue: mi hermano y nuestro primo, que ya es considerado hermano también, has visto y cuidado de mi desde que tengo uso de razón. Ellos se encargaban de llevar y traerme a todos lados; cuando me sentía mal, ellos eran mis "doctores" cuidando de mi hasta que mejorara. Así somos los Black, nos ayudamos entre sí, y es curioso que después de tantas cosas seguimos juntos, como si todo éste tiempo no hubiese pasado y siguieramos siendo esos tres niños de hace años.