Notes

Antes de comenzar con lo solicitado, he de decir que me siento complacida por el hecho de haber sido elegida para prestar mis letras en el idílico espacio de Kahlen, aka mi Dan. Tengo el placer de conocerla desde dos mil catorce, y ella ha sido de las pocas personas que han superado mis expectativas desde el inicio. Dicen que cuando el viento se serena, casi deteniendo hasta el efímero tiempo, suceden cosas extraordinarias, tesoros con más valor que el mismísimo oro, los cuales la vida regala al que no se halle abstraído, y ella fue uno de esos obsequios. Siempre he pensado que su mirada ambigua incita a conocerla, perpetuando curiosidad en aquellos osados que se atreven a embarcarse en una infinita travesía para averiguar el misterio detrás de sus largas pestañas. Muchacha que se da la oportunidad de soñar; capaz de esconder secretos en los lugares más recónditos de su ser. Con seguridad afirmo que en caso de que la desolada oscuridad nos sumiera en temor hasta bloquear nuestros pensamientos, ella reaccionaría salvándonos, porque es luz. En las ausencias escucho sus canciones favoritas para no extrañarla tanto; en noches repletas de estrellas imagino que las mismas dibujan su sonrisa puesto que disfruta de contemplar ese cielo. Ella, a quien jamás podrían dedicarle un verso amargo, ya que su esencia es un completo enigma, sus ojos comprenden, sus silencios acompañan, su voz se posa en los oídos convirtiendo en amanecer. La describiría como la única rosa sobreviviente en el más feroz invierno, fuerte pero sin dejar de ser delicada, pues a pesar de que el frío pretenda arrasar con todo a su paso, no lo logrará; nuestra amistad perdurará. Prometo pelear a capa y espada por su bienestar, así como ella ahuyenta mis pesadillas en cada anochecer. Anhelo cicatrizar sus heridas, sanar su interior, y no ser la culpable de dicho dolor; deseo que nunca olvide que estaré por una eternidad a su lado, porque es irremplazable en mi vida y eso es algo que sé desde la primera vez que hablamos. Le quiero de una manera especial, de un color bonito, una forma abstracta, junto a su aroma preferido; esto a causa de que la considero como una hermana. Sólo me queda agradecerle, no obstante pienso que las palabras sin acciones son conjuntos de letras muertas que se pierden en un inmenso olvido, por ello no descansaré hasta encontrar el modo inmejorable de demostrárselo, y es que en tan escaso espacio no puedo expresar ni la mitad de lo que significa para mi.