Notes

05 de Marzo / 2016.

Recuerdo haber comentado una foto con lo siguiente "Ahora creo en el amor a primera vista" y recuerdo haber quedado encantada con sus ojos desde un primer momento, sin mentir, no pude dejar de mirarla, a cada ratito sentía la necesidad de detallarla y cada vez que lo hacía, una sonrisa tonta se daba a conocer sin importarme nada. Pensaba ¿De verdad puede ser tan guapo? jajaja, las ganas de hablarle eran muchas, pero por la misma razón de verlo de una manera tan perfecta, la timidez me envolvió por completo, era una chica poco interesante en ocasiones fría, seria y muy pocas cosas me impresionaban y temía que por mi forma de ser pudiera "espantarlo". Finalmente me atreví a acercarme con un simple "Hola<3" duh, que saludo tan poco original, pero era suficiente para hacer que mi corazón quisiera salir de mi pecho esperando la respuesta de él, respuesta que fue casi inmediata y de una manera bastante cálida. Desde la primera palabra, quedé seriamente idiotizada y sentí la necesidad de seguir acercándome a él. Y así llegó a suceder, con el paso del tiempo comenzamos a ser más cercanos, a conocernos, a interesarnos por los gustos del otro y sin darnos cuenta, era totalmente "compatibles". Gracias a él desde nuestra primera cita, comencé a conocer un lado mío que en realidad desconocía, llevaba ocultándolo por mucho pero por algún motivo él supo como descubrirlo.

La manera en que tomó mi mano, en la que me miraba, la forma en la que reía a causa de mis pésimos chistes, era perfecta. No puedo ocultar que moría por besarlo, por abrazarlo, pero la vergüenza me lo impedía y al parecer a él también. Pasaron los días y seguimos manteniendo contacto, pero poco a poco ese contacto fue desapareciendo hasta que cada uno de nosotros, sin realidad saber porque tomamos caminos diferentes.
Me dolió mucho, porque en realidad me gustaba, estaba dispuesta a declarar todo pero el tiempo corrió muy rápido sin darnos tiempo siquiera de despedirnos.
Yo sinceramente creí no volver a verlo, decidí guardar su recuerdo como lo más lindo y seguir con mi vida. Pero por azares del destino, sin buscarlo volví a verlo... Con la única diferencia de que ambos habíamos conocido a alguien más. ¿Me dolió? Por supuesto. Era aquel hombre de ojos perfectos que aun causaba cosas en mi. Verlo sonreír por otra mujer, era malo para mi, pero en parte saber que era feliz me llenaba de satisfacción. Sin embargo quise acercarme de nuevo, volvimos a hablar un poco extrañados por como habían sucedido las cosas,


Con el paso de los minutos, de las horas, me di cuenta que las palabras fluían naturalmente y para mi sorpresa comencé a ser todo lo contrario a como me describí. . no podía dejar de sonreír, me fascinaba la idea de conocerlo más ¿Pero como hacer que eso sucediera? No quería que pensara que era atrevida y menos demostrar mucho lo que él causaba. Para su sorpresa aquel c