Notes

No está. Ya sé que no está. Y el amor me duele muy dentro, en la fibra más íntima del corazón. A veces hasta me congela las lágrimas en el momento justo en que quieren salir. Porque es un amor contenido, dulce pero encaarcelado, de esos amores que se enquistan y no te dejan. No me pregunten si hace mucho que lo quiero. Creo que nací queriéndolo, que este amor es el mismo que tuve toda la vida, sólo que no podía ponerle el nombre, porque aún no lo conocía. A veces pienso que todo lo que me pasó en la vida, me sucedió para conocerlo y estar preparada para su amor. Su amor, ese que tanto espero, ese que tanto quiero. ¿Dónode estará? ¿Dónde se esconde el amor dulce de ese hombre que tanto me fascina? No me pregunten si hace mucho que lo espero. Nunca se me dio bien esperar, soy impaciente por naturaleza, pero a él lo esperaría toda la vida. Si me hubieran dicho que iba a estar a merced de una sonrisa de un hombre, no lo hubiera creido. Pero su sonrisa me puede, me cambia el humor, me transforma en cuestión de segundos. Y me da fuerzas para seguir en pie, avanzando, sufriendo pero feliz, rara incongruencia del amor.