Notes

Legalizar la prostitución no es la respuesta
Es extraño tener acuerdo académico sobre áreas de estudio discutidas, pero en nuestros días en el R. Unido parece que la gran mayoría de los académicos que estudian la prostitución y la industria del sexo están de acuerdo. Es prácticamente imposible encontrar incluso un puñado de involucrados en esta área de estudio en expansión masiva que se desvíe de la opinión de que la industria del sexo debería legalizarse o despenalizarse, y que penalizar a los compradores de sexo tiene un efecto negativo en quienes venden servicios sexuales. La mayoría de los estudios académicos realizados en los últimos tiempos concluyen que se causa poco daño a quienes participan en la prostitución, a pesar de los miles y miles de testimonios registrados de sobrevivientes de este comercio abusivo.

Hoy, Förbud mot köp av sexuell tjänst: en utvärdering 1999-dos mil ocho (Prohibición de la adquisición de un servicio sexual: una evaluación 1999-dos mil ocho), un informe sobre la evaluación de la ley sueca de 11 años que penaliza a quienes pagan o intentar abonar por sexo, se publica, y su conclusión es que la legislación ha sido abrumadoramente positiva para todos (excepto los proxenetas, traficantes y apostadores, como es natural). Espero que se acabe con las decenas de aseveraciones difundidas a lo largo de la última década de que la ley ha sido perjudicial para quienes se dedican a la prostitución, así para la sociedad en general.

En una carta a un periódico fechada en el primer mes del año de 2006, Belinda Brooks-Gordon, lectora de sicología y política social en Birkbeck y entusiasta cabildera en favor de la derogación de todas y cada una de las leyes sobre prostitución, escribió como contestación al Libro Verde del Ministerio del Interior de dos mil cuatro sobre la prostitución, Paying the Precio: "La atención idiosincrásica del gobierno a la base de patentiza descuida el amplio conjunto de investigaciones, lo que prueba que la política sueca de criminalizar a los compradores de sexo comercial no es progresista sino más bien recesiva, peligrosa, imposible y costosa …"

Al protestar por la ley británica últimamente incorporada que criminaliza a quienes pagan por tener relaciones sexuales con alguien controlado para conseguir ganancias, el cooperador de Cif Douglas Fox (cuyo asociado posee una de las agencias de acompañantes más grandes del noreste de Inglaterra) parece justificar el proxenetismo diciendo:

"Los trabajadores sexuales, por buenas razones lícitas, optan por trabajar por medio de agencias o burdeles. Estos agentes ofrecen seguridad, anonimato y compañía general a las trabajadoras sexuales. Se consideraría un abuso de nuestros derechos humanos si el gobierno obligara a todos y cada uno de los trabajadores de la tierra a trabajar solos y sin contacto con sus compañeros."


Thierry Schaffauser, trabajador sexual y defensor de la despenalización total de la industria del sexo, estuvo conforme y escribió en CiF que: "La criminalización de los clientes nos empuja a encontrar mediadores que organicen la reunión con ellos y cobren una comisión por nuestros ingresos."

Teela Sanders, otra académica que piensa que la regulación de la prostitución no es deseable ni posible, afirma sobre las medidas para criminalizar a los apostadores: "Poner límites a la moralidad privada respecto a la compra y provisión legítima de sexo comercial consensual es evidencia de un Estado que busca supervisar sexualidad en lugar de conservar la diversidad, la diferencia y la libertad."

En dos mil siete, la maestra Julia O'Connell Davidson escribió una carta a este periódico en la que argüía que el número de mujeres traficadas al Reino Unido había sido exagerado y concluía que: "La patentiza de otros países (incluida Suecia) sugiere que una política de la opresión, ya sea centrada en clientes del servicio o trabajadoras sexuales, puede tener consecuencias muy negativas para quienes intercambian sexo."

Podría ir a –. Hay incontables artículos, ponencias y comentarios de académicos radicados en el Reino Unido en los que el modelo sueco es fuertemente criticado y descartado como una opción viable. Se nos ha dicho que centrarse en el comprador va a tener de forma automática un impacto negativo en las mujeres que se prostituyen y no ofrecería ningún beneficio a la policía ni al público. el siguiente enlace , estos estudios, informes y afirmaciones han sido escritos por personas con fuertes situaciones políticas sobre la prostitución. Como escribió el año pasado Catherine Stephens, que se describe a sí como dominatriz y puta, en Cif: "Cuando se trata de prostitución, todo el planeta tiene una opinión." Nadie que trabaje en él o en él carece de opinión sobre este esencial tema, por lo que es un tanto frustrante que tantos académicos parezcan felices de ser selectivos acerca de la "patentiza" que respalda sus aseveraciones de que el modelo sueco ha sido un desastre. De manera similar, estos mismos académicos acusan regularmente a los autores de investigaciones que llegan a conclusiones diferentes a las suyas de ser parciales.

Sin embargo, el informe de hoy, una evaluación exhaustiva de la ley sueca, realizada por una comisión independiente nombrada por el gobierno y dirigida por el Canciller de Justicia (el máximo funcionario jurídico de Suecia), muestra que la legislación que penaliza la demanda ha sido un rotundo éxito. La evaluación concluye que, desde el momento en que la ley entró en vigor en mil novecientos noventa y nueve, el número de mujeres implicadas en la prostitución callejera se ha reducido a la mitad, al tiempo que países vecinos como Dinamarca y Noruega han experimentado un fuerte aumento; que no hay evidencia de un incremento de la prostitución fuera de la calle; y eso, a pesar de un aumento significativo de la prostitución en los países vecinos durante los últimos diez años, no hay pruebas de un aumento afín en Suecia.

La publicidad de la prostitución mediante Internet ha aumentado en Suecia, de la misma manera que en otros países. Esto no se debe a la ley, concluye la evaluación, sino al desarrollo de la tecnología en línea normalmente. Una vez más, hay considerablemente más publicidad web en los países vecinos. La comisión examinó el abuso y la coerción en la industria y concluyó que, de manera contraria a la opinión de Schaffauser y otros, criminalizar a los compradores no lleva a las mujeres a proxenetas.

La comisión, que tomó pruebas de mujeres en la actualidad en prostitución, de quienes habían descuidado el comercio sexual, la policía, los trabajadores sociales y otras partes interesadas clave, también concluyó que la ley funcionaba como una barrera contra el establecimiento de traficantes y proxenetas en Suecia, y había condujo a una reducción del crimen organizado.

La ley cuenta con un fuerte apoyo público entre el público sueco, ha dado lugar a un cambio positivo significativo de actitudes y actúa como elemento disuasorio para los compradores potenciales. Una investigación de 2008 halló que sólo el ocho por cien de los hombres suecos habían pagado por tener relaciones sexuales, en comparación con el trece con seis por ciento antes de que la ley entrase en vigor.

A pesar de las dudas de que la ley daría sitio a que la prostitución pasase a la clandestinidad, a lo largo de la evaluación no se descubrió ninguna prueba que lo corroborara. La policía y los fiscales, muchos de los que se resistieron a la ley en los primeros días, confirman que ha sido buena para el país y ha reducido la actividad delincuente. Es importante destacar que, debido a que quienes vendían servicios sexuales fueron despenalizados al tiempo que los compradores fueron criminalizados, ha resultado más simple para las mujeres desamparar el comercio sexual y buscar el apoyo libre en los proyectos.

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