Notes

Una mirada más amplia a un anuncio de corazones solitarios
Área de Londres
Buscando "Alguien con muchas opiniones, de mente abierta y un tanto desafiante (en el buen sentido)"
En sus palabras "Intento aprovechar al máximo cada oportunidad y darle un giro positivo a todo cuanto se me presente"


Conocí a mi primer amor cuando tenía 19 años. Estuvimos juntos durante siete años: incluso adquirimos un departamento y ciertos gatos juntos. Éramos un tanto demasiado jóvenes y finalmente decidimos romper. He tenido dos relaciones perdurables desde entonces, que terminaron por el hecho de que deseábamos cosas diferentes. Prosigo siendo amiga de todos .

Soy una persona positiva y me gusta conocer gente, así que, por norma general, he tenido más citas buenas que malas. Mas ha habido un par de fallos.


Mutley, que ahora es buen amigo, y yo tuvimos una cita hace cierto tiempo. Estuvimos enviándonos correos electrónicos a lo largo de aproximadamente un mes y decidimos que era hora de salir a tomar algo. Nos tomamos toda la barra y terminamos en un club en Clapham. Nos lo pasamos genial, fue un caos, mas nada romántico. Una semana después lo invité a una celebración donde conoció a mi amiga María y han estado juntos desde entonces.

Entonces tuve una cita con un mago de bar mitzvah. Fuimos a un restaurante tailandés que compartían mesas. Decidió mostrarme un truco de magia, Escort Bogotá bonita consistía en jugar con una caja de cerillas que contenía un bloque de metal que entonces lanzó sobre la mesa. Todos brincaron de sus asientos y nos miraron aterrorizados. Estaba tan avergonzada, mas parecía plenamente ajeno.

También estaba el chaval que me llamó ya antes de la reunión para verificar mi altura. Él medía uno con cincuenta y siete m y uno con setenta m, y no pareció gustarle en lo más mínimo. Se pasó la noche haciendo comentarios sarcásticos sobre mi apariencia.

Mas también hubo algunas citas verdaderamente agradables. Una que recuerdo en especial fue en Putney con un muchacho que (creo) trabajaba en el ámbito inmobiliario comercial y hacía triatlones. Nos sentamos junto al río y bebimos limonada al sol. No sé por qué no volví a verlo, tal vez no teníamos suficientes cosas en común, pero pasé un día cautivador y creí que era verdaderamente interesante. Es curioso de qué forma en ocasiones, aunque parezca que nos gustamos, las cosas no marchan.

Siempre tengo prisas: en el trabajo, en el gimnasio, corriendo por las noches, en un club, yendo a una fiesta, así que necesito a alguien que pueda seguirme el ritmo. Sería bueno conocer a un hombre que sea enérgico, que le guste el ejercicio, que sea seguro, positivo, inteligente, competitivo, ambicioso y que tenga chispa. Todavía soy un tanto festera, así que sería excelente conocer a alguien que no esté completamente listo para colgar los zapatos de baile y sentar cabeza aún, pero que crea que una familia podría ser una gran idea en algún momento.


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