Notes

I will mess you up.

Los gritos de Chanyeol se escuchan por toda la habitación. Se necesita un mínimo de cinco personas lo suficientemente fuertes para sostenerlo sobre la camilla y evitar que escape, aunque que lo hayan amarrado no hace que sus intentos por liberarse disminuyan. No entiende la razón por la cual están haciendo esto, no sabe qué fue lo que hizo mal para que llegaran a esta situación. Según él, estaba cumpliendo cada orden que se le daba de la manera más delicada y sutil posible, sin mencionar que cada misión terminaba de manera exitosa. Entonces, ¿por qué estaban intentando deshacerse de él? Maldita sea, que hasta el líder le había mencionado una vez que estaba agradecido de tenerle en su equipo. Debe haber un error, esto no podía estar pasando.

En uno de sus intentos por evitar que esto sucediera, entre gritos, movimientos bruscos y golpes hacia la gente que lo tiene sujetado por las muñecas, los brazos, el cuello y el pecho, levanta un poco la cabeza, lo que más puede, y logra encontrarse con un rostro que le resulta más que familiar; logra relajarse. Por un momento, siente alivio. Cree que no hay necesidad de seguir luchando, que todos estos problemas comenzarán a desaparecer y que esta gente le dejará ir en cualquier momento, porque él estaba ahí y explicaría todo lo que estaba pasando; le haría entender a la gente que le tenía en estas condiciones que era todo un malentendido y podrían irse y seguir con su vida de siempre. Le iba a salvar.
Sin embargo, cuando Chanyeol vuelve a observar a la persona que, supuestamente, venía a rescatarlo, le ve asentir lentamente para luego devolverle la mirada. Se miraron por una fracción de segundo, lo que pareció ser nada, pero fue suficiente para que Chanyeol se diera cuenta de que las cosas no estaban yendo bien. Esos ojos los había visto en incontables ocasiones con una cantidad infinita de diferentes emociones, sabía cómo distinguir en ellos los sentimientos reales de los falsos, cómo hacer que aquella persona se sintiera expuesta ante él porque era consciente de que no podía ocultar lo que sentía si le veía directamente a los ojos. Esos ojos, los que le habían mirado con cariño y admiración durante tanto tiempo. Los conocía demasiado bien para saber cuándo irradiaban culpabilidad, dolor y desesperación. Y esa fue la mirada que le dieron esta vez.

— Baekhyun—comenzó llamándole a susurros, incapaz de levantar más la voz cuando los malos pensamientos se apoderaron de su mente. ¿Baekhyun realmente lo iba a dejar ahí? ¿No iba a intentar ayudarlo? La impotencia del momento hizo que su enojo volviera y no pudiera controlar los impulsos, subiendo la voz lo suficiente para que pudiese escucharlo—. ¡Baekhyun! ¡Byun Baekhyun! ¿Qué demonios estás haciendo? ¿No piensas venir a ayudarme? ¡¡Baekhyun!!

La rabia de Chanyeol pasó a ser impotencia, una impotencia tan grande que hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas y su voz se quebrara al llamar por última vez aquel nombre. En ese momento, una de las personas que se encargaba de sostenerlo, le pone algo sobre la boca y la nariz con una fuerza que parecía ser innecesaria, porque Chanyeol ya no pensaba seguir luchando, y le inyectan algo en el brazo izquierdo. No puede distinguir qué es. Chanyeol comienza a perder el sentido de la vista lentamente y se siente confundido. Sus fuerzas van disminuyendo mientras comienza a pensar en si Baekhyun era consciente de lo que estaba pasando o de si todo le había tomado por sorpresa y por eso no había sido capaz de intervenir.
No, no pudo haber sido eso. Había culpabilidad en su mirada, él lo sabía. Chanyeol se preguntaba por qué, por qué nadie había sido capaz de explicarle la situación en vez de hacer todo a la fuerza. Quizás, si alguien se hubiera dado el tiempo de decirle qué era lo que estaba pasando, él se hubiera tranquilizado desde un principio y no hubiera resistido. Quizás las cosas hubiesen sido más fáciles. Quizás ahora podría irse con tranquilidad, y no sintiendo cómo su corazón se hacía pedazos.




Por su parte, Baekhyun hacía lo posible para ignorarlo. Intentaba controlar sus impulsos de correr hacia él, decirle a todos que se arrepentía y que dejaran en paz a Chanyeol porque él no se merecía nada de lo que estaba pasando. Pero sabía que no podía hacerlo, sabía que ya era demasiado tarde y que la decisión ya estaba tomada. No había lugar para arrepentimientos ahora.
Pero la forma en la que había gritado su nombre por última vez no podía salir de su cabeza, y sabía que sería algo que le torturaría durante mucho tiempo.


Cuando le informaron que Chanyeol ya se encontraba inconsciente, lo único que pudo hacer fue asentir. No se atrevía a acercase, no era capaz de estar presente mientras aplicaban el procedimiento. Si veía todo con sus propios ojos sólo lograría sentirse más culpable. Suspiró mientras bajaba la mirada y una rápida lágrima caía por sobre su mejilla. Hace un par de días, cuando la idea llegó a su mente e investigaba todo lo posible sobre este raro experimento, estaba convencido de que era lo correcto, que era lo que tenía que hacer y que no había nada de malo en sus intenciones, ¿entonces por qué ahora siente como si estuviera traicionando a la persona más le amó?

Después de un par de minutos se armó de valor y se acercó lentamente a la camilla en donde yacía Chanyeol, y aún sin el valor suficiente para mirarle, dirigió su vista a uno de los señores que se encontraban trabajando en la operación. Afortunadamente, era el mismo con el que se encontraba hablando antes. Dudó un momento, pero terminó por preguntar.

—Uh, ¿ya está todo listo?

—Ya casi terminamos, un momento —le respondió el hombre volteándolo a ver, que no debía sobrepasar los cuarenta años. Hizo un par de cosas más con la máquina que tenía enfrente, a la cual Chanyeol estaba conectado y sonrió antes de comenzar a desconectar los cables—. Ya está. Las posibilidades de que no resulte son muy pocas, pero de todas formas hay que tener cuidado. Pasarán unas cinco horas, como mínimo, antes de que despierte, así que puedes llevarlo a su departamento con tranquilidad.

Baekhyun asintió. Por supuesto que tendría que llevarlo a su departamento, ¿quién más lo haría? Era el único que sabía exactamente donde vivía, y el que más veces había pasado en aquel lugar.
No tuvo más opción que ver el cuerpo inconsciente de Chanyeol, y en el momento en que lo hizo algo comenzó a doler en su pecho; Chanyeol se encontraba en aquel estado por culpa suya. Y aunque intentara controlar sus sentimientos al respecto, no había nada que le hiciera sentir mejor. Sentó el cuerpo inmóvil del chico en la camilla para luego levantar uno de sus brazos y ponerlo detrás de su propio cuello. Así se las arreglaría hasta llegar al vehículo. Tomó un gran respiro antes de comenzar a dirigirse a la salida.

—Baekhyun —llamó el hombre detrás de él, adoptando un tono serio. Baekhyun dio media vuelta, cuidando especialmente de no mover mucho el cuerpo a su lado—. No dejes que forme ningún tipo de relación contigo. Si llegase a encariñarse aunque sea sólo un poco otra vez, todo esto habrá sido en vano y ya no podremos hacer nada más, así que evítalo lo que más puedas.

Baekhyun bajó la mirada; él lo sabía. Sabía que alejarse de Chanyeol era un precio que debía pagar y, por más difícil que le resultara, estaba dispuesto a hacerlo, pero escucharlo de la boca de alguien más era completamente diferente a tener la idea oculta en su mente. Significaba que era algo real, algo que estaba obligado a hacer. Y eso era algo que llegaba a destrozarle el alma.

—Sé que será difícil —volvió a hablar, acercándose a él y sonriéndole de manera gentil—, pero tú lo has pedido. Honestamente, sigo sin estar seguro de las razones por las cuales lo has hecho, ni de cómo lograste convencer a Suho de que te dejara. No me tomes a mal, pero Chanyeol era uno de los mejores y no habría pensado nunca que le dejaría ir tan fácil.

—Convencer a Suho no fue sencillo —dijo Baekhyun, levantando la cabeza para encontrarse con la mirada de compasión de aquel hombre. Odiaba que le miraran de esa manera—, él estaba consciente de lo mucho que necesitan a Chanyeol por aquí, pero después de explicarle bien la situación, lo entendió. Y se lo agradezco infinitamente, porque ya no soportaba que las cosas estuvieran así.

— ¿Jongin y Kyungsoo lo saben? —Baekhyun asintió.

—Kyungsoo no estaba seguro de que fuera una buena idea, pero Jongin estuvo de acuerdo inmediatamente. Y me hubiera sorprendido si no hubiese sido así, la verdad. Probablemente es la única persona que sabe por todo lo que tuvo que pasar Chanyeol, así que pensó que esto le vendría bien.

—Antes de que te vayas, prométeme que lo vas a cuidar bien —Baekhyun abrió la boca para protestar, pero el hombre continuó—. Ni siquiera intentes negarlo, sé muy bien que estarás pendiente de él, incluso si es a distancia y él no tiene idea de nada, ya sea porque te darás el trabajo de observarlo o le dirás a Kyungsoo que le pregunte a Jongin. El punto es que te importa, y aunque no puedas dejar que él sepa de ti, nada impide que tú sepas sobre él.