Notes

Marcelo Fabián.

Este es un homenaje a todas esas personas que usan sus dos nombres. Que cuando están en un grupo de amigos donde un amigo comparte el primer nombre, usan el segundo. Pero en la familia lo llaman por el primero. Y cuando en un evento se juntan amigos y familiares, la diversidad de nombres del susodicho confunden a todos. Así era el tal Marcelo Fabián al que nos referimos hoy. Y, como todo buen portador de dos nombres, tenía muchos amigos y conocidos.

Para empeorar la situación, su padre se llama Marcelo Alejandro. Y padece el mismo mal: usar sus dos nombres, según la situación. Cuenta la historia, que Marcelo Alejandro se presentó como Alejandro cuando conoció a su esposa, y desde ese momento, en la casa se instauró la costumbre de llamarlo Alejandro.
En cambio su hijo, no tuvo libertad de elección en la casa, y se lo llamó siempre Fabián. Cuando creció y empezó a tener amigos, sucedió algo muy gracioso: su mejor amigo se llamaba Fabián. Entonces Marcelo, comenzó a llamarse Fabián para la familia, y Marcelo para los amigos. La confusión iba en aumento a medida que Marcelo conocía más personas, parecía que el destino se confabulaba en su contra para presentarle personas de su mismo nombre.

La situación más graciosa se presentó el día de su boda. En una misma mesa se ubicaron familiares y sus mejores amigos, y mientras sus parentes se referían a Marcelo Fabián como Fabián, sus amigos creían que se referían al amigo. En un momento, alguien dijo que Fabián y Blanca hacían buena pareja, con lo cual sus amigos quedaron perplejos, hasta que se dieron cuenta del entrevero de nombres, y todos se echaron a reír.