Notes

El día había llegado, los nervios al grabar un nuevo vídeo musical jamás se podrían comparar con los de hacer una presentación en vivo, la diferencia era inigualable. Estaba detrás del backstage ensañando una vez más su pronunciación, dando vueltas de aquí allá, cuando sintió el rozar de una mano sobre su hombro, haciéndolo girar de inmediato.

—¡Dongsaeg! Tranquilo, sé que lo hará bien. —Y ahí estaba su amiga, reconfortando como muchas otras veces, con sus tranquilizadoras palabras acompañadas de amables sonrisas, las cuales hacían desaparecer cualquier atisbo de inquietud. Asintió ante ellas devolviendo el gesto, ambos salieron en cuanto fueron llamados por los encargados, y antes de tomar su posición al lado contrario, cauteloso, alcanzó a susurrar al oído adverso.

—Lo haremos bien. —La joven sonrió mostrando gran parte de su dentadura, yendo al otro extremo tras la señal. Se posicionó frente al escenario, y espero a que las luces se encendieran, escuchando la dulce y triste melodía de fondo, y como si detrás de él estuviera un interruptor, comenzó a cantar la pieza, y a los segundos, la voz de la fémina le acompañó. Ambos se complementaban perfectamente, no podía negar que hacían buen equipo, las miradas que compartían al cantar hacían que el proscenio fuese solo de ellos, y se olvidarán del público presente, yendo en perfecta sinfonía el uno con el otro. La melodía acabó, y con ello se dejaron escuchar un sinfín de aplausos y elogios por parte de los fans, haciendo despertar de su pequeño trance.