Notes

Juan el Payaso
Autor: PKMN Goromoiz
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En el capitulo anterior...
Nuestros compañeros subnormales del averno escaparon de los índigenas (gracias al rey Josefino, que le dió una patada en la entrepierna al índigena del juicio) y después de correr lejos de la zona de aquellos tipos, el rey Josefino de Corazón se encontró con Sir Ulrich (sí... El mismo que te da el tutorial de los ataques en el juego), cosa que aceptó en ayudarles a encontrar a Juan el Payaso.
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Capitulo 7: El mar del Kraken.

Una vez montados en ese barcucho que solo Dios sabe cuántas veces fue utilizado, nuestros ''compis'' empezaron a navegar. En total eran 8. Después de estar perdidos en el mar, sin ningún mapa, y en un lugar donde nadie jamás había ido, unas burbujas salieron fuera del mar y salió un gran chorro de agua hirviendo.

-¡Són geisers!-gritó Lealusfielus.

-¿Qué es eso?-preguntó el rey Josefino.

-Un geiser es como un tipo de volcán de agua que está debajo del mar, pero en vez de sacar fuego, ¡sacan agua hirviendo!

-¿Y qué es peor?-preguntó un soldado, que obviamente, el rey dejó a todos sus soldados inteligentes en el Gran Imperio y se llevó a los únicos 5 soldados tontos.

-¡¡ESO NO IMPORTA, TENEMOS QUE SALIR DE AQUÍ!!-gritó Sir Ulrich.

Lealusfielus estuvo a punto de darle la vuelta al barcucho, pero no pudo porque un gran chorro de agua hirviendo lo destrozó travesándolo. Nuestros héroes cayeron al mar, pero como que el maldito Josefino no sabía nadar (al igual que el maldito Juan), Lealusfielus tuvo que cogerle de la mano. Intentaron buscar a simple vista alguna superfície sólida, pero sin éxito. Después de un rato en el mar, un gran tentáculo que solo Dios sabe de cuántos metros, cogió a la vez al rey Josefino, Lealusfielus, los 5 soldados y a Sir Ulrich. y los llevó bajo el mar... Dentro de una cueva marina, que al parecer, ahí dentro SÍ se podía respirar, y era una cueva pirata. El del tentáculo no era ni más ni menos que el gigantesco Kraken, mientras que miraba a sus nuevas 8 presas minúsculas (para él, que era gigantesco) pensaba en su sabor. El Sir Ulrich desenvainó (no se poner la dieresi o como se llame, ¿algún problema? Equisde) su espada (Comandante-Únicos-Legendario) y emepezó a atacar como un retrasado mental al Kraken. Éste solo le dió un tentaculazo de que no veas a Sir Ulrich y éste cayó al suelo (bueno, medio-espachurrado). Los 5 soldados se hicieron pipí encima y se desmayaron, mientras que le dió un ataque de epilepsia al pobre Lealusfielus Tonticus, el leal y fiel (de ahí su nombre tan kawaii) ayudante del rey. Finalmente, solo quedaba el rey Josefino de Corazón. Esquivó todos los golpes de Kraken y cogió la espada de Sir Ulrich. El Kraken le dió otro golpazo, pero el rey se subió a su tentáculo hasta su enorme cabeza... Pero al desgraciado del rey le dió muchísimo miedo al ver sus afilados y miles de dientes, se le bajaron los pantalones (raro, ¿verdad?) pero de repente, el rey tuvo pis y ya no podía aguantar más, así que se meó en la boca del Kraken. El pobre vomitó durante 10 minutos y se cayó en las profundidades del mar... Desmayado, o posiblemente, mareado.
Después de que Sir Ulrich, los 5 soldados y Lealusfielus (e incluso el valiente del rey) se calmaran, encontraron un gran barco pirata. Se subieron ahí, pero ahora, el único problema era... ¿¡CÓMO DIABLOS PODRÍAN SUBIR AHÍ ARRIBA EL BARCO!? Pero a Lealusfielus se le ocurrió una cosa: como que los barcos flotan en el agua, éste se subió y ordenó a los demás a subirse (con amenaza de muerte). Después, la hipótesis de Lealusfielus Tonticus fue cierta: el barco pirata subió arriba del mar, ya estaban en la superfície.

Después de un largo periódo de tiempo después (5 minutos, ya que el barco pirata iba muy rápido)...

-Zona arenosa...-replicó el Sir Ulrich en voz baja-. ¡Ya estámos en las Calcinantes Arenas!

Continuará...