Notes

Describir a Bast, ¡vaya!, intentar explicar las piezas notorias del pequeño universo que somos, que es él, no es sencillo, tantas cosas relevantes, tantas constelaciones unas más grandes que otras, pero igual de agradables, igual de preciosas. Es un hombre elegante, es algo para remarcar, su elegancia viene acompañada de seriedad, no tanto como para hacerlo incómodo, pero sí como para dejar entrever la prudencia que lo forma, ¡por supuesto!, que sea ‘serio’ no implica que no se sepa divertir, que de repente no se le escapen unas carcajadas, eso es lo mejor de todo, tiende a ser tan sincero y a no temer demostrar de verdad qué es lo que siente, qué es lo que piensa, con aquellos merecedores de su tiempo, sin temer a echar abajo expectativas, porque tiene esa confianza y seguridad en sí, que rebosan siempre que charlas con él, como una bocanada de aire fresco, conoce lo que vale, y no tiene miedo de hacerse con ese valor. Inteligente, eso sería algo para poner en mayúsculas, su inteligencia más que por el tiempo que tiene de estar por acá, es algo que parece haber estado siempre ahí y de esta magnitud {aunque no sea así}, que sé que aunque tuviese sólo veinte o treinta años, seguiría mirándolo con tanta admiración, por todo lo que sabe, por todo lo que comprende, por todo lo que me ha hecho entender. Es sabio, es agradable, contrario a lo que pueda aparentar, también imponente, inspira respeto. ¡Es cómico! Persistente, interesante a más no poder, sé que si me ofrecería contarme todas sus historias, detendría mi vida para ello, porque sé que sería una aventura muy grande. Tiene mucha delicadeza en sí, así como puede ser rudo, brusco. No habrá un balance entre las gotas de la noche y las gotas del día, pero Sebastwolf es a grosso modo "niewiarygodny".