Notes

“It’s worth remembering, that sometimes popular things are popular for a reason, because they are good.”
-Escapist, GEARS OF WAR 2 (Zero Punctuation)

Basta ya de descalificaciones.

Como bien se pudo observar en el blog fluorlifestyle.com (más concretamente en el siguiente post http://fluorlifestyle.com/los-que-juegan-a-pokemon-go-son-subnormales/ la cosa se nos va de madre.

Para los que aun no lo conozcan (si es que queda alguno) Pokémon Go es un juego que utiliza el GPS de tu dispositivo Smartphone para moverte por tu ciudad capturando Pokémon con la opción de hacerlo mediante la realidad virtual (esto es, en términos legibles, poder capturar al bicho en cuestión utilizando la cámara de tu móvil).


La aplicación es gratuita, no conlleva ningún pago y la única pega es que gastas datos móviles y batería de forma más intensiva que en cualquier otra aplicación (lo cual es totalmente entendible). Hay micropagos opcionales dentro del juego, nadie te obliga a pagar, nadie te obliga a jugarlo.

Durante mi vida he vivido más de un rechazo social. Cuando, de pequeño, el término “gamer” no existía, y el “frikismo” no estaba de moda, los que pasabamos las tardes jugando en casa éramos “viciados” , “enfermos” o simplemente, “unos raritos”.

Pokémon Go es un juego que en su esencia, se trata de salir a la calle, conocer gente, relacionarte y sobre todo, hacer kilómetros.

¿Alguien puede decirme qué hay de malo en esto?

Sí, hay que ir mirando el móvil en unos intervalos más o menos regulares, pero si tienes dos dedos de frente, no vas pegado a la pantalla todo el rato y nunca vas a tener ningún accidente ni ningún tropiezo estúpido.

Llevo casi 3 semanas jugando al juego (desde que salió en norteamérica). Durante este tiempo, me he encontrado de todo.

Me he encontrado con gente que nos gritaba insultos desde coches, gente que al vernos pasar comenzaba a pegar golpes al suelo mientras nos increpaba, incluso señoras que nos insultaban al pasar.

¿Saben de lo que más me he encontrado?
Gente amable, gente social, gente que te habla, aún sin conocerte, para darte algún buen consejo. Gente con la que te echas unas risas y acabas entablando amistad.

He encontrado una comunidad abierta, sencilla, amigable. En lo que llevamos de verano, he hablado con más gente desconocida que en el resto del año, y probablemente me he hecho ya más kilómetros de los que me hubiera hecho en un verano cualquiera.

Pokémon Go no te hace más “subnormal” -como muchos nos descalifican- por jugarlo. Eso es un hecho objetivo.

Si no te gusta el juego, no lo juegues. Nadie te obliga a hacerlo. Si otras personas están disfrutándolo, déjalos en paz, no están haciéndole daño a nadie.

Son personas que tienen un trabajo o son estudiantes en su mayoría y están en su tiempo libre, gastando como quieren.

Cuando miles de personas se juntan en una plaza para beber y ver a 22 señores corriendo en pantalones cortos por luchar un balón, hay silencio. Incluso cuando esta gente tiene luego problemas de hacienda por no pagar sus impuestos, o cuando la selección española facturó sus ganancias de la eurocopa en Austria para que la hacienda española no rascara ni un céntimo.

Cuando cientos de miles de televisores se encienden para ver Mujeres Hombres y viceversa, para ver Sálvame, hay silencio. Porque estos programas no fomentan el machismo ni la ignorancia, ¿verdad?

Cuando miles de personas se juntan en una plaza para ver animales ser torturados y atormentados hasta la muerte, hay silencio.

Pokémon Go te obliga a moverte, a salir de casa y hacer amistad.
Si no pueden con ello, realicen sus críticas, y tendremos todas las discusiones amistosas y con buen tono que quieran.
Pero basta ya de esta violencia, de estos insultos.

Porque se empieza por la violencia verbal, y pronto se salta a la física. Porque no creo que tardemos mucho en comenzar a ver noticias de agresiones, si las cosas siguen así.

Haya paz, haya calma. Estamos jugando a un videojuego. Respétennos.