Notes

Llamamos arte a todas las creaciones realizadas por el ser humano para expresar una visión sensible acerca del mundo, sea éste real o imaginario. Todo ello mediante recursos plásticos, lingüísticos o sonoros. Pero el arte es más que un mero concepto abstracto, el arte es el medio por el cuál las personas a través de los siglos han expresado sus ideas, emociones, percepciones y sensaciones sobre el entorno que les rodea. Alguien expreso que los grandes artistas son seres "malditos por el sufrimiento" y que alguien que no ha sufrido no tiene nada que decir y creo que es cierto, porque lo mejor que estos ojos han visto, leído o escuchado procede de personas que atravesaron momentos difíciles en su vida.

Personas a quienes admiro porque en vez de lamentar su suerte, canalizaron su sufrimiento, dolor y tristeza y lo convirtieron en arte. Arte que el mundo hoy en día disfruta, usa y a quien motiva. No me refiero a un arte plástico solamente, sino a canciones que en sus versos transmiten los sentimientos más puros que estos oídos tuvieron la oportunidad de escuchar. Versos y prosas que se impregnan en el alma de sus lectores. E incluso, pinturas, fotografías o esculturas que cautivan y aún sin movimiento alguno, logran crear emociones en aquellos quienes tienen oportunidad de verlas y admirarlas.

Pareciera que el arte es entonces algo que cualquiera puede hacer, pero la realidad es que no todo lo que vemos, no todo lo que escuchamos, no todas las cosas creadas por los hombres con fines de alcanzar una gloría en el ámbito del arte, lo son. Y es que como dice un dicho: "Muchas personas son lo bastante educadas como para no hablar con la boca llena, pero no les preocupa hacerlo con la cabeza vacía". Y no es de sorprendernos entonces el qué muchos piensen que por el hecho de que pueden hablar o digitar algo tienen el derecho de hacerlo aun expresando un montón de cosas sin sentido, coherencia o argumentos que fundamenten y sustenten lo que dicen.

Y aquí es dónde quiero hacer más hincapié, porque las letras tienen un tremendo poder de impacto en los demás y la mayoría de personas dicen o escriben cosas sin pensarlas o tomar todo a la ligera. Escribir es más que sólo un arte, es un estilo de vida para aquellos que no hablan con palabras sonoras, pero que imprimen sus sentimientos en un trozo de papel; pues las letras se vuelven su “voz” y no cualquiera tiene el tacto, habilidad, sensibilidad y capacidad para transmitir sus sentimientos mediante unas cuantas líneas que más que simples textos, a veces son fragmentos de sí mismos guardados entre líneas.

Escribir implica el tener un respeto en sí, por las letras y por las reglas de gramática que rigen éstas, sobre todo las ortográficas, porque una tilde puede hacer la diferencia en que el mensaje llegué a nuestro receptor de una forma fidedigna a lo que pensamos y sentimos o que sea algo completamente ajeno a ello. Y no es que me haya vuelto parte de un fanatismo que exige una ortografía perfecta, pero considero que la ortografía de alguien, me sugiere que esa persona sabe poner las cosas en su lugar, que puedo confiar en él o ella, porque quien respeta hasta la forma correcta de escribir una palabra, seguro sabrá respetar cosas más importantes en la vida.