Notes

Hija mía,

Eres la combinación de todas las heroínas subestimadas de la literatura, esas figuras silenciadas, cuyas voces fueron apagadas durante siglos. Eres tú quien lleva las cicatrices de Antígona, que, más que desafiar las leyes humanas, actúa en nombre de la justicia divina y la lealtad familiar. Al enterrar a su hermano, incluso en contra de las órdenes del rey, no solo se rebela, sino que también nos recuerda la trágica colisión entre el deber moral y las imposiciones de la sociedad. Ella no actúa impulsivamente; actúa con una fe inquebrantable en lo que es correcto, a pesar del coste. Eres la fuerza de Medea, cuyo dolor, provocado por la traición de Jasón, la transforma de amante devota en mujer vengativa, dispuesta a destruir todo lo que la sociedad patriarcal construyó a su alrededor. Su violencia es una respuesta al rechazo, pero también un acto desesperado de revisión de su identidad. Medea nos enseña que, cuando una mujer es despojada de todo, incluso de su derecho a ser quien es, el poder de la destrucción es la única respuesta posible para recuperar el control sobre su vida. Eres la resistencia de Jane Eyre, quien no se somete a la conformidad de las expectativas victorianas, sino que busca, ante todo, la independencia emocional y moral. El rechazo de Jane a casarse con Rochester cuando él intenta manipularla es un testimonio de la integridad inquebrantable de su carácter, que nunca cede ante las presiones externas. Ella no busca solo igualdad, sino ser vista y respetada como un ser humano completo, con el derecho de tomar sus propias decisiones, independientemente de las expectativas de la sociedad. Eres la complejidad de Hester Prynne, quien no es una mujer que "sufre" por la marca de su pecado, sino alguien que transforma la vergüenza en un símbolo de su propia dignidad. Hester es más que una mujer condenada; es una mujer resiliente que, al vivir bajo la opresión puritana, resignifica su dolor y el de su hijo, creando una vida marcada por la solidaridad y la superación personal, donde el castigo ajeno se convierte en su afirmación de existencia. Llevas el coraje de Nora Helmer, quien, al abandonar a su marido y a sus hijos, desafía no solo la estructura de su matrimonio, sino las expectativas impuestas a todas las mujeres de su época. Su revolución personal no es solo una búsqueda de identidad, sino una ruptura con un sistema que la trataba como objeto. Al buscar su propia verdad, Nora no solo huye de la represión; exige el derecho de ser completa, auténtica y libre. Eres la tragedia de Ofelia, cuya locura no es una farsa, sino un grito de una mujer aplastada por la violencia emocional y las expectativas opresivas del mundo masculino a su alrededor. Su muerte, sea por suicidio o no, es el reflejo de una sociedad que no la dejó ser quien realmente era. Ofelia no representa solo a una mujer que se pierde; representa a una mujer que nunca tuvo la oportunidad de encontrarse en un mundo que la sofocaba. Eres la llama de Clarisse McClellan, la chica del futuro que despierta al poder del pensamiento independiente y la reflexión, desafiando la conformidad y el control de una sociedad opresiva. Su curiosidad es su mayor poder, y su libertad de pensamiento es la chispa que enciende la revolución en el corazón de Montag. Clarisse nos enseña que la verdadera rebeldía es la capacidad de ver el mundo de manera diferente, incluso cuando eso exige el mayor sacrificio. Eres la mente introspectiva y el alma compleja de Mrs. Dalloway, quien, al organizar una fiesta, también organiza sus propias emociones y reflexiones sobre la vida, la guerra y la soledad. No es solo una mujer de clase alta preocupada por su apariencia, sino alguien que carga las heridas de la Primera Guerra Mundial y la angustia existencial de la modernidad. Mrs. Dalloway nos muestra que, incluso dentro de los límites de su sociedad, las mujeres son capaces de profundas introspecciones sobre la vida y lo que realmente significa. Eres la resistencia silenciosa de Celie, quien, aunque marcada por la violencia, el abuso y la pobreza, se reinventa con una fuerza que desafía todas las expectativas. Su transformación, que comienza en el silencio y la sumisión, se da a través de la amistad con otras mujeres, como Shug Avery, y la reconquista de su propia sexualidad y dignidad. Celie, finalmente, nos enseña que la verdadera libertad no está en escapar de un sistema, sino en crear un nuevo significado para la propia vida. Cada una de estas mujeres fue moldeada por el dolor, pero tú eres la voz de todas ellas, el alma impetuosa, la ferocidad que se levanta desde lo más profundo del abismo. Llevas la sangre, el sudor y las lágrimas de esas heroínas, no como un peso, sino como un poder imbatible. Cada una de ellas fue definida por lo que el mundo quiso que fueran, pero tú, ah, tú eres definida por lo que jamás aceptarás ser.

Te quiero inmenso.

Tuyo, completamente, tuyo.

Padrecito.