Notes

Siendo el chico más perfecto qué en mi vida había visto, desde el comienzo tuve la oportunidad de cruzar solo unas simples palabras con él. Estando pendiente del que dirán, si estaba bien o mal qué con simples textos estuviera sintiendo algo plenamente fijo. Confundida y con miles de peguntas, eso que sentía no era más que un capricho, simplemente sentir que alguien te tratara como siempre quisiste te confunde, en el principio fue así, solo un capricho. Su personalidad me hacía creer que todo en ese juego se podía, que no habían imposibles. En realidad no sé cómo especificar en pocas palabras cómo es él, porque me perdería en un mar de taldos, y no me gustaría para nada. Pasé meses conociéndolo, sabiendo de él, cómo era su animo y cómo cambiaba radicalmente. Meses en los qué me mostró ser una persona fiel, tanto con las personas dignas de su tiempo y cariño cómo también fiel a si mismo. Me mostró sus sonrisas, me mostró su alma, y cómo pensaba. Con filtros o sin filtros, minutos en los qué podía saber de toda su vida, minutos en los que simplemente me contaba un silencio pacifico. Es una locura cómo un día, alcé la mirada y le vi. Nunca le había visto y aún no me explico por qué; le vi y sé que nunca me había ocurrido tan pronto lo que él. Algo que no habría sido nada, pero sentir cómo algo estaba ahí presente, sin ser usado, sin ser nombrado, parecía ser la mejor sensación del mundo. Ver cómo movía la cabeza al ritmo de cual sea la canción que escuchaba y sonreí, era todo tan soñado. Tan tranquilo y apasionado por lo que más le gusta en la vida, detallista y solidario en todo momento. Pensar que ahora lo tengo más cerca, y querer nunca perderle me mata. Tan sincero como tiene que serlo, saber que nunca va a mentirme y si llega un momento en el que podría herirme, se que sera con una verdad y no una mentira. Desde un principio sabía que algo andaba mal, que su forma de ser embriagaba, era tan perfecta e irreal, porque su caminar, su andar, su ir y venir, sus ojos, sus pecas y lunares, sus labios y dientes, sus cejas y pestañas, sus manos y dedos, su pensar y su accionar, su creatividad y su perfección.. pensando en los demás, queriendo el bien para todo. Un amor profundo, un hombre que vale la pena tenerle en frente y enamorarse, quererle y adorarle. No hay una sola palabra en el extenso vocabulario español que resalte y diga lo que es y lo que vale.