Notes

| 14 Marzo 2018.

Una mujer que hacía casi siete meses había acudido a esa sucursal regresa y repite la acción realizada en el pasado, sin embargo, el sentir es diferente y la razón que le lleva a ese lugar también.
Saluda cortésmente a la joven recepcionista, deja una caja en la barra que les separa y pide que se le entregue aquel paquete al joven CEO Raphael Abyss, no brinda su propio nombre, no firma una tarjeta, agradece la atención brindada y mira hacia una de las cámaras de seguridad. En aquella quedará la grabación de una mujer embarazada que se despide con una sonrisa y abandona la sucursal de DolceVita.

En el interior de la caja había una flor única en su tipo, aquella permanecía en una maceta cubierta por una cúpula de cristal, ya que sería imposible sujetarla, al menos directamente sin arriesgarte a salir lastimado.

Había un pequeño cuadernillo, cosido a mano y en aquel, escrito en letra cursiva se leían las características de dicha flor:

“Nombre: αβυσσος (á·bys·sos)
Especie: Única.
Cuidados: Regar con una copa de vino Pinot Noir una vez al mes.
Advertencia: αβυσσος tiene un aroma particular el cual no puede ser aspirado por más de una hora al día, si extiende el tiempo puede producir ataques de ansiedad, hiperventilación, dolor de cabeza, lagrimeo, dolor de pecho, sensación de desolación y depresión, además de un intenso deseo sexual. La cúpula está programada con un cronómetro que indica cinco minutos antes que debe de ser cerrada activando una alarma; en caso de que la hora límite llegue, pasados cinco minutos activará un dispositivo que quemará la flor destruyéndola por completo.”

La especie no tenía tallo, podría parecerse a una flor de loto, sin embargo, los “pétalos” estaban formados por largas e infinitas espinas que daban la impresión de ser una sola pieza pero al verlos de cerca podías darte cuenta de su verdadera forma y las razones por las que aquella estaba cubierta, el filo de la misma atravesaría tu dermis provocándote un corte limpio como lo haría cualquier bisturí, la herida sangraría aunque quizás no notes el corte hasta ver el líquido espeso y rojizo resbalar por tu piel. El dolor no será inmediato a menos que el corte sea muy profundo, de lo contrario aparecerá después y molestará cada que lo toques hasta que logre cicatrizar por completo.

El centro de la flor era del habitual color amarillo, aquella zona era suave al tacto, frágil y húmedo, si llegabas a probar el néctar que provenía de ella el sabor sería dulce dejándote un cosquilleo en tus papilas gustativas adormeciendo tu lengua, claro que era imposible probarle sin sufrir infinidad de cortes al intentarlo, incluso si intentabas usar guantes para cubrirte la extraña composición de la flor era capaz de penetrar cualquier material, el espacio para acceder al centro era de un diámetro de 15 milímetros, lo que hacía prácticamente imposible acceder a ese interior bendito.

Aquella planta tenía una tonalidad diferente de acuerdo bajo la luz que se encontrase, si era luz natural al amanecer se vería de color rojo carmesí; durante la tarde y si se le dejaba bajo la luz del sol, el tono se mostraba ligeramente anaranjado y más brillante, durante el ocaso y en el momento en que el crepúsculo tocara sus extraños pétalos aquellos cambiarían a un color rojo escarlata. Si la flor yacía en el interior y una lámpara de luz artificial la iluminaba, mostraba su color más natural, en el interior, en los espacios cerrados, en la intimidad de una habitación que le permitiera ser “libre” su color sería burdeos, el más oscuro de los tonos pero, también habría un último color, uno que solo se veía en la oscuridad del manto nocturno iluminado por la luz de luna, el tono que verías sería rojo sangre y, si había luna, su luz permitiría ver destellos dorados, los destellos cambiaban de acuerdo a la fase lunar, a veces eran tenues, a veces más intensos y si la luna nueva estaba presente, las estrellas le obsequiarían un color plateado en los mismos.

Junto a todo lo que era la flor estaba una nota con la misma caligrafía en la que estaban escritas las especificaciones del manual.

“No fuiste mi primer amor, no fuiste mi primer beso ni primera vez, no eres el amor de mi vida, tampoco el dolor de ella. No eras el sueño del que no quería despertar, has dejado de ser ese pasado doloroso del que se busca escapar, no eres un secreto de corazón del que no se quiere hablar porque sigue enconándose. No fuiste mi alma gemela, no eres mi hilo rojo, no eras el final del camino, no eras mi otra mitad. No eres nada existente.

Fuiste el amor de mi alma, tan profundo, tan intenso, tan dentro de mí, tan infinito, tan efímero, tan sublime, tan imposible de definir, imposible de decir si realmente existió, tan parte de mi, tan destructivo, tan doloroso.
No me rompiste el corazón, eres una espina en el alma, el alma nunca muere pese a que el corazón deje de latir, pese a que el cuerpo deje de existir, ese dolor que vivirá conmigo por algo llamado eternidad. He aprendido a lidiar con un alma rota, he aprendido a aceptar lo que fue, he aprendido a aceptar lo que nunca será y he aprendido sonreír por la distancia.
Aceptar lo ocurrido, agradecer lo vivido y dejarlo libre. Al fin puedo decir adiós Raphael, te amé con el alma y esa flor es la representación de lo que eras para mí... regreso a ti mi visión de tu ser, me quedo con la herida y gracias por haber cumplido tu promesa de ser el único que tenía el derecho a lastimarme. Gracias por el placer y por el dolor, fue una hermosa agonía entre el extasis y deseo de morir constante. Gracias por el hermoso placer de matarme en vida.”

Un CD era lo último que venía en aquella caja, un vídeo de la pantalla del karaoke que mostraba la letra de la canción que alguien estaba interpretando, nunca se vio su rostro, solo se escuchaba su voz melancólica, no sentía tristeza, no sentía amor, había aprendido a respetar lo que fue y con esa canción al fin pudo decir adiós.

Mi corazón late, late, late...
¿Realmente nos amamos?
¿O fue sólo una larga guerra?
En los recuerdos complicados, sonrío y lloro
Más que cualquiera de los buenos recuerdos con alguien más
Echo de menos el tiempo que pasé contigo
Te quiero, así que estoy agonizando en esta enfermedad

Si el amor se mide por la cantidad de dolor que se sufre
Entonces eres un amor que no volveré a tener
Incluso si es de esta manera,
incluso si se convirtie en una cicatriz
Gracias por llenar mi interior

Tú eres, tú eres, tú eres
tan especial para mi

Supongo que esto es un adiós (hemos muerto)
Supongo que esto es un persistente apego
Es una enfermedad peor que el amor o la obsesión
Parece que se expandirá como un moretón
y desaparecerá por completo
Pero eres una herida profunda
que crecerá junto a mi
Si estás respirando en mis lágrimas,
no voy a dejar que se sequen
Si todavía te retuerces en mi cicatriz
no voy a dejar que se cure
Incluso si duele, no me importa si eres tú
Y si son recuerdos tristes, está bien mientras sean míos

Incluso si no es felicidad, aunque sea infeliz
Es un regalo que me diste,
así que lo agradezco
Aunque te odio a muerte, te agradezco
Ya no tengo miedo de volver a amar y ser herida otra vez
Porque nadie podrá dañarme tanto como tú lo hiciste
no no no
Querido tú, tú, tú

Si el amor se mide por la cantidad de dolor que se sufre
Entonces eres un amor que no volveré a tener
Incluso si es de esta manera,
incluso si se convierte en una cicatriz
Gracias por llenar mi interior

Tú eres, tú eres, tú eres
tan especial para mi
(Primero hiciste latir a mi corazón.
Luego lo golpeas.)
Tú eres, tú eres, tú eres
tan especial para mi
(Primero hiciste latir mi corazón)

Mi corazón late, late, late...
Adiós...

https://youtu.be/kr2Vv2jtzkA

| No respondas a esto, este es el único medio que tengo para hacerlo llegar y no lo puedo publicar por razones obvias...
Te sigo usando como parte de mi historia porque eres parte de ella, marcaste el pasado y acepto que no existes en el presente ni en el futuro. Ligaré esto a otras cosas en las que tu nombre no será mencionado más.
Tu recuerdo no me atormenta, no me sigue, pero acepto que me sirve mucho.
Te haré una promesa, esto es lo último on y Off rol que vendrá de mi.