Notes

A letter to my lover:

Cuando te conocí te conté lo mucho que me gustaba escribir y expresarme, pero que el tiempo y las heridas hicieron un desgaste en mi mente y corazón obligándome a padecer la triste desgracia de bloquear mi capacidad para expresar amor y profesar las cartas más bonitas de las que tú eres merecedor. Por eso mi regalo no es más que un intento de expresión, símbolo de que tu amor me ha devuelto la capacidad de ser una persona sensible, compasiva y afectiva. Tal vez esto no es la gran cosa porque tú mereces hasta la octava maravilla del mundo, pero si hay algo que el tiempo y la vida me han enseñado es que lo más hermoso son los valores y las acciones intangibles. La grandeza de una pequeña acción. Y la belleza de amar hasta lo más insignificante del día a día porque lo que parece ser absurdo es lo que nos llena el alma de dicha. Sé que no es mucho pero es lo mejor que mi corazón puede regalarte; una carta de amor verdadero.

Cuando era un tanto más joven y terco, tuve una profesora de arte que alegaba todo el tiempo que me veía como una persona de naturaleza extenuadamente curiosa, y pensante. Supongo que tenía razón, mi mente nunca cesaba ni cesa. Últimamente he estado leyendo sobre expresiones japonesas y sus significados. Tal parece que en su cultura una sola palabra puede expresar millones de cosas y eso me parece fascinante. Sabrás tú que me asombro frente a la vida, mi mente siempre se emociona al descubrir algo inesperado. Me llena el conocimiento y aprender algo sorprendente nuevo, y es por eso que soy tan impresionable.

Tiendo a irme por las ramas, me disculpo, mi amado. Acerca de las expresiones japonesas me he encontrado con una denominada "Ikigai"; 生き甲斐. Según lo que leí el "Ikigai" es definido como la razón por la que uno vive, aquello que hace que te levantes cada día, y para hallarlo debes someterte a un largo viaje de búsquedas. Mas cuando te conocí, accidentalmente conocí mi Ikigai: tú. Precisamente eres tú. Amarte a ti es mi ikigai, porque de no haberte conocido sería improbable el hecho de que siguiese aquí. Eres la luz que me guía hacia mi razón.

Incluso cuando halle cientos de metáforas para expresar nuestro amor, ninguna será suficiente para poder definir lo fuerte y maravilloso que es. Hay miles de amenazas que se ciernen violentamente sobre la cúspide de nuestra relación pero ninguna ha sido tan fuerte como para derribarnos. Ninguna nos ha quebrado. A veces pienso en nosotros como la Luna y el Sol. Ambos se necesitan de cierta forma y juntos alumbran el sendero de la vida misma. Si el Sol no estuviese la Luna no podría brillar y en penumbras desoladas las noches quedarían. Se necesitan el uno al otro, pero la injusticia más grande es que están condenados a vivir separados por una fuerza mayor, extrañando la presencia del otro cada día un poco más. Pero hay esperanza. Existe una señal que no cesa de alzarse sobre el mástil de la cede donde nace el verdadero amor, que indica que no todo está perdido; aún queda el Eclipse. Todavía existe aquel momento dorado donde ambos pueden tocarse y verse, el ansiado y aclamado Eclipse. Es entonces que día a día viven esperando aquel acontecimiento que les permitirá amarse en profundidades y sin medidas ni intervenciones terceras.

Vayamos por nuestro eclipse, es tiempo de que nos unamos a pesar de todo lo que nos empuja lejos uno del otro, nosotros podemos ser diferentes porque tendremos la fuerza suficiente para dar origen a un eclipse que dure tanto como queramos.

Me gusta pensar que tomo tu mano y me sonríes mientras caminamos bajo un árbol de cerezos porque simbolizan el renacer y un nuevo comienzo. Siento eso en mi corazón, que tú eres mi precioso y ansiado renacer, y a mí alma contentas desmedidamente.

Nunca antes había proyectado mí vida con alguien a mi lado. Siempre he sido solitario, pero cuando pienso con mi cabeza adelante; ahí estás tú. Ahí estamos tú y yo en el altar cogidos de la mano, allí están nuestros hijos que tienen tu hermosa sonrisa y tu admirable paciencia, y allá están nuestros gatos tan mimosos y caprichosos como yo aunque se hagan los difíciles. Y ahí seguimos, ahora estamos viajando por todo el mundo, no puedo dejar de sacarte fotos a ti y al paisaje porque posiblemente el arte de viajar a tu lado vaya a ser el placer más grande mi vida. Nuestra bonita y acogedora casa, al igual que nuestra cama donde compartimos sueños y caricias indiscretas. Y al final de cada día cuando me miras a los ojos, te miro con tanto amor que no necesitas que te diga que te amo porque mi mirada habla por mí.

Incluso cuando todo esté en tu contra yo estaré a tu favor. Cuando te arrastres por la avenida del sufrimiento ahí voy a estar yo para ayudarte a huir. Cuando los fantasmas del pasado quieran arrastrarte tomaré tu mano con más fuerza para que entiendan que perteneces al presente conmigo. Cuando la lluvia moje tu primoroso rostro, voy a coger el paraguas para abrirlo y protegerte. Y si el paraguas está roto voy a cubrirte con mi propio ser. Cuando tu mundo parezca derrumbarse, cogeré tu mano para que saltes hacia el mío. No hay nada en éste mundo que yo no haría por verte feliz y demostrarte mi amor.

Repito sé que no es mucho pero quería desearte un feliz primer mes, recordandote que significas el mundo para mí. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar. Feliz primer mes, T.

Always in my heart, T. Yours sincerely, Tad/Milo.