Notes

10. El papel del lenguaje y la memoria:
El autor nos explica que aunque se dice que el lenguaje es pasado desapercibido en la enseñanza; pues según la postura de otros, el alumno ha estado teniendo dificultades para expresarse por tener poco léxico, está mal. Los jóvenes durante toda su vida escolar han sido víctimas de la "repetición" donde el lenguaje es el tema principal. Donde desde siempre se le ha enseñado ha construir sus propios enunciados y a entenderlos.
Comenta igual que la llegada de los laboratorios a distintos niveles escolares es una técnica que aún no es generalizada en el medio. Donde se pasa de la teoría a la práctica, haciendo que alumno «no sólo repita, sino haga».
Establecer la importancia es algo que se viene dando desde que se buscó la diferencia entre lenguaje y memoria; donde los psicólogos entraban al juego argumentando sus conclusiones (entre ellos Piaget). Decían que lo que había dicho Wundut «el lenguaje está ligado al pensamiento» era una manera incierta, pues los chimpancés mostraban actos inteligentes y no tenían lenguaje. Y hay más que a partir de Watson defendían aquello de lenguaje y pensamiento; argumentando que «el pensamiento no es observable pero el lenguaje sí».
La teoría de Piaget nos muestra que la inteligencia se desarrolla mucho antes que el lenguaje, pero no por eso se descarta. El niño va aprendiendo con el paso del tiempo en sus diferentes etapas y el lenguaje se vuelve parte de él gracias a la necesidad de establecer un respaldo sólido por sus acciones. ¿Qué significa? Que él sólo actúa primero, y después comunicará.
En conclusión se llega a que el lenguaje es indispensable para el pensamiento abstracto aunque no es clave.
«aprender una palabra no equivale a aprender un concepto, sino que éste es el resultado de la actividad del sujeto».

La enseñanza de la gramática:
El autor sostiene que la gramática es una de las ramas del lenguaje que más dificultades plantea, menos interés genera y por el cual se lleva a cabo un hábito de repetición. Aunque comenta que no sólo se les debe de enseñar a los jóvenes las reglas sino la manera de expresar sus ideas adecuadamente con esta herramienta. Continúa sosteniendo que los errores en las personas no es por no saber gramática, es porque la gente no conoce de conceptos ni de como acomodar sus ideas para expresarlas. El problema de raíz es aquello. Se basan muchísimo en enseñar al alumno la estructura gramatical pero menos en enseñarle a comunicar sus ideas. La gramática es algo que cualquier hablante conoce de su lengua.
Para concluir, el autor dice que si queremos cambiar algo en la educación, sería únicamente eso: «[...] los problemas de la escuela no radican en lo que se enseña, sino en cómo se enseña, y mientras esto no se entienda esto todo esfuerzo de cambio será baldío».

El papel de la memoria:
En la obra se argumenta que la memoria está ligada a la comprensión y que por ello, que la gente tradicionalista reclame que se refuerce es un tema que no se piensa dos veces porque no es necesario. El problema no es el recuerdo sino la recuperación. Psicólogos cognitivos han estudiado el campo, llegando a la conclusión que la mente es mucho más compleja de lo que piensa.
Para concluir, se muestra un ejemplo de un estudio en la escuela de Piaget, donde se le pide a sujetos recordar un material con el cuál no habían estado en contacto recientemente, pero lo expresaron más claro que al verlo directamente: «la memoria es un sistema muy activo de reelaboración de experiencia pasada, siempre que lo recordado tenga algún significado. [...] por lo que debemos tender, ante todo, a que los que aprenden comprendan, y el recuerdo será por añadidura».

11. La necesidad de un nuevo humanismo:
En lo que va del capítulo, el autor da un paseo histórico sobre lo que era la lengua en tiempos griegos, lo que era ser un hombre sabio, etc. Todo esto parte de una experiencia misma de vida, donde presencia (desde su punto de vista) una disputa innecesaria sobre la enseñanza del latín. Llega a la conclusión, respaldado por todos sus párrafos llenos de citas que sitúan al lector en un contexto cultural de hace quinientos años y al contexto actual; de que la enseñanza de lenguas antiguas no da ámbito extenso para nada. Se puede entender de cierta manera la cultura, pero hasta ahí. Querer darles un papel importante ahora, en estos tiempos, es inútil: «hay, por supuesto, conocimientos que son más importantes o útiles que otros, pero por razones de tipo social y no porque desarrollen más el pensamiento. Esto depende de cómo se trabaje, no del tema».

12. La formación de profesores:
Aquí el autor resalta la importancia que tiene el maestro en un salón de clases, donde los jóvenes son expuestos a situaciones que él mismo plantea y del cuál pueden sacar información moral. ¿Cómo? Pues, sostiene el autor, que es más importante enseñarle a cómo comportarse en sociedad más algo de material extra que no le sirva para nada; al final del día trabajará y el respeto que se le impuso en la escuela lo llevará acabo en su trabajo. Con la marcha aprenderá todo lo demás. Por eso resalta que la profesión de ser maestro es difícil, muy mal pagada y casi nada valorada. Muchos eligen ser maestros porque es una carrera corta, porque cuesta menos, etc. y por ello también, no se eligen a las mejores personas para la profesión, aunque comenta que la educación o lo que un maestro debería tener en cuenta, es al desarrollo del alumno y no a la sumisión del mismo.
En otro subtema (la función del maestro) del capitulo da a conocer que la escuela debería de ser un centro de instrucción de valores para concentrarse más a brindar información concreta que le ayude al alumno a desarrollarse en un entorno social real. Que sepa comunicarse con los de su edad y aprenda a pensar. El maestro necesita ser todo en uno; tener conocimientos de ciencias, de filosofía, de tecnología, de humanidades, etc., ser animador y organizador: «el maestro necesita muchos elementos. Tiene que conocer bien la cultura humana, y saber como piensan sus alumnos y se desarrollan para ayudarles [en eso]».

13. La formulación de objetivos educativos:
La obra contiene distintos planteamientos sobre cómo la escuela debería instituir. Se dice que hay objetivos que no son explícitos, que necesitan ser hablados; pero como hay contexto implícito, se da por hecho y se olvida del problema que se debe argumentar.
Un subtema de este apartado da hincapié a las necesidades de la sociedad. Se dice que si se busca cambiar los objetivos y hacerlos meramente explícitos, primero habría uno de saber ¿qué tipo de sociedad queremos?, ¿qué tipo de hombre deseamos? Pues bien, sin respuesta a esto no se puede pedir o exigir una lucha sobre el abandono de la escuela, el fracaso escolar, bajo rendimiento académico y autonomía para la vida social. De saber todo esto, o para hacerlo; habría que hacer una reflexión sobre el futuro del hombre y su papel en sociedad, pero no se discute nada.
Se dice que la escuela es meramente "intelectual", que sólo inculca información. A lo que dice el autor, es sólo una máscara, pues bien la escuela usa información para inculcar valores y no para hacer que el individuo sepa actuar y comprender la realidad que le rodea.
Recalca que para poder hacer algo contra esto se necesita pensar en tres puntos, que él considera importantes:
lo que el sujeto quiere aprender y hacer
Lo que puede
Lo que debe
Y de ahí parte para alentar a la educación a interesarse en cómo el alumno puede desarrollarse como ser autónomo, como alguien que sabe razonar y actuar acorde.

14. Los fines de la educación:
En el último capitulo nos habla el autor de que la educacion es meramente importante para cualquier sociedad humana y que igual sirve para desenvolver al hombre.
Comenta que el mundo ha crecido. La gente participa más en cuanto a campos legales, ha hecho al globo más rico, apartan a los marginados, y las injusticias así como el progreso; crecen cada día. Argumenta que la educación puede ser la clave para cambiar todo esto, si sólo se enfocara en seguir hacia adelante y no con prácticas del pasado. Sostiene lo mismo de la profesión del maestro y concluye con lo anterior mencionado; qué tipo de hombre se busca, qué tipo de sociedad queremos: «[...] el primer paso para cambiar esa situación es tomar consciencia de cuáles son realmente los fines que pretende el sistema educativo. A partir de ahí al menos sabremos contra qué estamos luchando».