Notes

K llega a la aldea, él es un agrimensor de profesión y ha sido contratado por el conde del castillo para trabajar pero al llegar a la aldea está tan desconcertado y agotado que pide cobijo en un mesón pero luego el hijo del alcalde, que se llama Schwarzer lo despierta y le dice que para dormir allí debe contar con la autorización del conde Werwest del castillo, K le dice que es el agrimensor y Schwarzer decide preguntar al castillo quién es K y si realmente es cierto que es un agrimensor y la respuesta es afirmativa. Luego sale y da un paseo, conoce a un profesor pero lo pierde de vista. Al seguir caminando busca llegar por ese camino al castillo pero en realidad el camino se aleja de él y se pierde muerto de frío y con la nieve cubriendo sus botas. Es invitado a pasar en una casa donde la gente no es muy amable con él y le dicen que no es costumbre de la aldea acoger a huéspedes. Lo terminan echando de la casa pero como no puede ir a ninguna parte él pide que alguien lo lleve al castillo, primero aparece una pareja que va al albergue, donde él quiere ir también pero luego ellos se van solos. Él sigue esperando y le pide a un vecino que lo lleve al castillo en su trineo. Éste le dice que no lo llevará al castillo así que le pide ir al albergue y acepta enseguida. Cuando llegan al albergue la pareja de hombres que vio antes estaban allí. Estos son sus ayudantes pero no le conocen ni saben nada de agrimensura, sin embargo K les acepta, no le queda otra. Los ayudantes siguen y espían a K en todo momento. En el albergue K trata de contactarse con el castillo y habla con un funcionario pero éste dice que no sabe nada de un agrimensor. Al rato llega un mensajero llamado Barnabás y le entrega una carta del jefe de una oficina del castillo. La carta dice que él ha sido contratado para el servicio del conde, por lo cual él no lo perderá de vista, que su superior es el alcalde del pueblo y que Barnabás es su interlocutor con el jefe. Barnabás cae en gracia de K y éste trata de seguirlo. Cuando lo encuentra le pide que lo lleve con él (pensando que va al castillo) pero en realidad va a su casa. Cuando K se encuentra en la casa de Barnabás es bien acogido pero por alguna razón se siente abrumado y quiere irse. Olga, una chica joven de la familia tiene que bajar al mesón a buscar cerveza y K decide acompañarla para irse. Al llegar al mesón se da cuenta que está en otro mesón, el "mesón de los señores". Allí hay mucha gente bailando y una chica llamada Frieda atiende el lugar. Al entrar, el mesonero le dice que no le es posible quedarse a pernoctar, sin embargo, mientras acompañe a Olga puede permanecer en el mesón y sus dependencias. K conversa con Frieda y queda prendado de ella. Frieda dice que es la amante de un tal Klamm, un señor muy importante en la aldea, pero K la convence de que no vale la pena y se enamoran. K decide quedarse con Frieda en el mesón y dejar ir a Olga sola de vuelta a su casa quien lo iba a acoger en casa (de donde ambos venían). Frieda se va con K para siempre del mesón de los señores y de los raros llamados de Klamm. Frieda es hija de la dueña de un mesón y es ahí donde se quedan juntos. El mesón no es muy limpio, los ayudantes siguen fisgoneando a K y la mesonera los sermonea y de paso le cuenta su historia ella también se considera ex amante de Klamm y todo lo que dice y hace tiene relación con el señor Klamm del que está enamorada. K quiere hablar con Klamm sobre Frieda pero ambas, madre e hija le dicen que es imposible. Frieda y sus ayudantes salen a ver al alcalde del pueblo para recibir sus órdenes y comenzar a trabajar. Al encontrarse con el alcalde (y su esposa Mizzi) éste le dice que en realidad no hay ningún trabajo para un agrimensor en el pueblo por lo que no puede trabajar y K le responde con la carta pero el alcalde le indica que no es un documento oficial y que todo es resultado (no error) de la burocracia interna que nunca falla pero tampoco admite equivocaciones. El alcalde se compromete a ayudarlo y llamarlo si hay algún avance. Claramente no está expulsado de la aldea. Él se ve obligado a irse y volver al mesón de los padres de Frieda donde van a quedarse. Allí vuelven a hablar de Klamm y la mesonera le cuenta toda la historia de su vida. K le dice que su relación con Hans (el mesonero) se debe a Klamm y ninguno de los dos es feliz. Klamm es el objeto de su pensamiento, de su amor pero a la vez es un ente alejado e inalcanzable. También le cuenta que Mizzi es más importante que el alcalde (lo que durante la entrevista con el alcalde parece completamente al revés). La mesonera le sugiere que puede mover los hilos para que K pueda hablar con Klamm. Después de esta conversación se encuentra con el maestro del principio quien habla de un encuentro con el alcalde en el que éste no habla muy bien de K y le cuenta que éste le ofrece un puesto de bedel en la escuela, un trabajo de muy poca monta donde ni siquiera tendrán casa propia sino que tienen que dormir en una de las salas de la escuela. K no quiere aceptar pero no tiene otra opción porque la mesonera decide que ya no quiere más a K en casa, la cual se sentía humillada por K y porque K no aceptó su propuesta de ver a Klamm a su manera. K decide ir a ver a Klamm al mesón donde trabajaba Frieda pero no lo encuentra.