Notes

Crecí en una familia bastante acogedora, los pilares fundamentales de esta son; mi madre y mis seís hermanos, crecer en un ambiente rodeado de mujeres fue realmente raro pero agradable, creo que ser el hermano mayor hizo que mi lado sobreprotector saliera a luz. La verdad, nunca me quejé de mi familia, mi círculo familiar era (y es) bastante bueno y me siento feliz por eso.
Cuando era un simple niño, mi gusto por la música se hizo presente, siempre escuchaba a mi abuelo y a mi madre tarareando canciones viejas y poniendo vinilos de bandas como The Beatles, Pink Floyd, The Rolling Stones, etcétera, esto hizo que me interesara por aquel mundo y cuando tenía siete años me regalaron mi primer piano; no se inaginan lo feliz que estaba. Desde esa edad comencé a asistir a clases de piano y música. En la secundaria me inscribí a una obra de teatro; desde ahí también comenzó mi gusto por estar delante de las personas y brindarles algo de entretenimiento, sus aplausos y sonrisas eran mi fuerte para seguir adelante. Mi madre notó esto, notó lo mucho que yo disfrutaba ahí arriba y comenzó a mandarme a clases de actuación; yo estaba entre el actuar y el cantar, eran mis dos grandes amores, sin embargo, esa lucha duró hasta mis dieciocho años, donde apareció el aviso de un casting para un programa de artistas (o algo así), el programa se llamaba "The X factor", yo le conté a mi madre y ella estaba en duda con todo eso, pero al ver lo feliz que me ponía el cantar aceptó y me inscribí; nunca me hubiera imaginado que desde ahí se iría haciendo realidad mi gran sueño.
Toda la vida de las giras, programas, de ir de aquí para allá, era algo realmente complicado; más de lo que pensé cuando era un simple niño. Saqué varias cosas buenas y malas de esto, sin embargo, era (y es) lo que me hace sentir feliz.
Si hablamos de relaciones amorosas, siempre me sentí atraído por los chicos, esto intentaba negarlo porque algunas personas me atacaban y decían que estaba mal, hasta traté de salir con chicas, pero no, definitivamente las chicas no me hacían sentir bien y eso lo descubrí cuando llegó mi primer pareja formal; un joven llamado Zuriel, definitivamente me cambió la vida, me sentí aún más seguro con él; él me hacía sentir seguro, fue del primer hombre que me enamoré y eso me hizo dar cuenta de muchas cosas, tales como mis gustos, mi forma de ser en el amor, mis defectos y virtudes y de como era el amor en si. Tuve solo dos parejas formales a lo largo de mi vida y me siento bien con eso.
Actualmente vivo en Londres, vivo junto a mis dos primeras mascotas: dos perros llamados Mimi y Mailow, son realmente hermosos, por más tonto que suene, ellos son dos grandes fuertes en mi vida. Hay varias cosas por las que me siento mal, pero creo que todos psamos por eso, con el tiempo aprendí a que la vida se trata de eso: vivir sin miedo a fallar, porque de cada fallo nace una enseñanza, también aprendí a que no debemos arrepentirnos, porque si en el pasado hicimos algo por nuestra propia cuenta fue porque de verdad lo queríamos y, lo más importante, aprendí a vivir el presente (por más que me costó esto), porque si nos quedáramos en el pasado no estaríamos viviendo.