Notes

Hola, Jaebebé.

Nos volvemos a encontrar.

Bienvenido a una nueva carta para ti, sólo para ti, y al segundo mes de nuestra relación.

Me gustaría comenzar agradeciéndote, porque es lo que te mereces; eres una de las personas más brillantes que he llegado a conocer, y es que realmente iluminas todo a tu paso, incluso mi vida, que se encontraba demasiado oscura antes de toparme contigo. Muchas gracias por iluminarme con tu presencia, y hacer retroceder un poco todos esos demonios que se encontraban dentro de mí.
Muchas gracias también por toda la paciencia que me brindas día a día, y más aún durante estas últimas semanas. Lo sé, no ha sido fácil, y lo cierto es que eres una persona muy fuerte por estar aguantándome en estos momentos. Y no, no son palabras cliché: de verdad estoy agradecido, porque estás conmigo incluso cuando yo no tengo ganas de soportarme a mí mismo, y eso es demasiado para mí.
Gracias por comprenderme, por mimarme, por prestarme atención y regalarme tu tiempo. Gracias por velar por mí, por que esté bien, y por preocuparte por mí todo el tiempo. En serio, eres una persona tan dulce que pensar en todo lo que haces por mí me dan ganas de ponerme a llorar porque, de verdad, eres demasiado hermoso.

Sé que no he estado demostrándote apropiadamente lo mucho que te amo durante estos días, y lo siento mucho.
Sin embargo, me gustaría recordarte que no he dejado de amarte con cada parte de mi corazón, ni de mi mente, ni mi existencia. Al verte me emociono tanto (si no es más) como la primera vez, y al tenerte cerca soy tan feliz como la primera vez que pude tenerte entre brazos.
No sabes cuán dichoso me siento de poder ser yo quien te abrace todas las noches, quien te mime, quien te llene de besos y, sobre todo, ser yo quien te robe esas sonrisas tan hermosas que se te escapan de vez en cuando. Porque, aquí entre nosotros, tus sonrisas son capaces de iluminar hasta el día más oscuro que pude haber llegado a tener. Así de importante eres.

Compartir mis días junto a ti se ha vuelto algo digno de apreciar. Tus ''buenos días'' se han vuelto algo indispensable tanto como tus saludos de buenas noches, y cuidar de ti se transformó en algo tan habitual para mí que si no te pregunto si bebiste agua, si comiste o si dormiste bien, me siento extraño y fuera de lugar. Me gusta saber de ti; deseo saber de ti, siempre. Porque siempre he querido saber si estás bien, si te encuentras bien, y desde el principio me he preocupado por que fueras feliz. No lo sé, realmente no sé por qué, pero ya sabes cómo se ha dado todo entre nosotros: por nuestro deseo irracional y compartido de lograr la felicidad del otro, sea como sea.

Im Jaebum, estoy enamorado de ti. Me siento cómodo contigo, me siento a gusto. Siento que puedo hablar sobre cualquier cosa, porque te interesarás y no me reprimirás para nada. ¿Cómo no amarte, cuando eres tan dulce conmigo? ¿cómo no sentirme el hombre más afortunado del planeta, cuando te tengo a ti a mi lado?
Jamás me cansaré de repetirte lo mucho que te amo, así que si te cansas de oírlo, tendrás que callarme a besos porque no seré capaz de callarme por mí mismo.

Y eres importante para mí, tanto que no imaginas. Por eso es que me esfuerzo por mejorar y darte la mejor versión de mí todos los días, a pesar de que esté fallando un poco últimamente. Pero me esforzaré, juro que lo haré por ti, por mí, por lo nuestro; por este hermoso lazo que nos une y que jamás desearía perder, por nada del mundo.
Porque de verdad eres una de esas personas que me gustaría conservar para toda la vida, y para demostrártelo verás que mi amor por ti lo puede todo.

Gracias por regalarme otro mes a tu lado, y ojalá el tiempo nos permita compartir mil y un memorias más, juntos.

Feliz segundo mes, muy feliz porque fue junto a ti.

Te amo muchísimo.

—Jackson Wang.
(Wangpuppy; tu Wangie).