Notes

Antes de que Eleanor llegara a la tercera calle, su móvil vibró, y como aún tenía la suerte de mantener éste entre sus manos, volvió a parar para leer el mensaje. Elena: ''Como no te he dado tiempo a rechistarme, se me ha olvidado darte la dirección y el nombre''. Dos líneas más abajo ponía la dirección del local y el nombre del mismo; negó con la cabeza y dudó durante unos minutos de si iba vestida para la ocasión. Aquel vestido era sencillo y cómodo, pero como intuía que no estaría mucho tiempo allí, apresuró el paso hasta estar frente al local y entrar.
Antes de que pudiese ver a Elena entre la multitud ésta saltó a sus brazos, con su habitual euforia y felicidad contagiosa.
- ¡Has venido Len!
- Suele pasar cuando no me dejan ni hablar. Además, estaba cerca, llegas a pillarme en casa y te mando a paseo.
- A paseo vamos a mandar tú y yo a los moscones que hay por aquí. Me han entrado ya como cuatro.
- ¡Guau! ¿Y cuánto tiempo llevas?
- No sé, ¿una hora?
- Ay, Elena... ¿Por qué me haces venir aquí?
- Porque te echaba de menos...
En el rostro de Eleanor, se dibujó una sonrisa y tras besar a su amiga en la mejilla, ésta la agarró de la mano y tiró de ella hasta adentrarla y llevarla al fondo de aquel local en el que resonaba la música.