Notes

+ Odio el melón. No me gusta, no soporto su olor, su sabor es horrible; no, no me gusta para nada. + Detesto con mi vida el olor a tabaco. ¡Qué insoportable es! Me hace doler la cabeza. + Odio que me digan lo que tengo que hacer cuando ya lo sé. Que me repitan una y otra vez las mismas órdenes me saca de quicio. + Odio no escuchar música en todo el día. Me pone de muy mal humor. + Detesto el desorden. Creo que ya lo había mencionado, pero soy una adicta a la limpieza. Me gusta que todo este reluciente e impecable. + Otra cosa que odio es la inconstancia, esas personas que están un día contigo y al otro no te hablan, te dejan, como si nada. ¿Qué les pasa? No es bonito jugar con los sentimientos de los demás, sépanlo. + No me gusta que no entiendan la soledad y la mal interpreten por cosas que ni van al caso. Así como también que no sean capaz de estar consigo mismos un minuto. + Odio que vuelvan a la naturaleza símbolo de lo triste. La lluvia no debe ser para la nostalgia, es un suceso natural y bello. Las nubes grises sólo son uno de los tantos matices que tienen esas masas de asombrosas formas. El mar no debe traer recuerdos dolorosos; a mí me inspira fuerza porque el mar es poder y tranquilidad a la vez, y así con diferentes casos de ella. Pero sobre todo, detesto a todo aquel que no sepa apreciarla. + Me desagrada absolutamente el o la que se cree mejor persona por pensar, ser, o tener algo diferente. Por ejemplo: el color de piel. Si te crees mejor que otro solo por tu color de piel, déjame decirte que eres un idiota, puesto que ello no define quien eres, no define tu inteligencia. No te hace mejor que nadie. Pero al pensar que esa persona por su color es “inferior” estas demostrando la clase de ser humano que eres. + No me gusta que no se entreguen o arriesguen. ¿A qué le temen? ¿A no conseguir lo que quieren? Por favor. Deberían hacerlo, si no funciona será por algo, pero es mejor intentarlo si el sentimiento es real, por qué prohibirte sentir algo tan lindo.