Nunca te conté que me partía el corazón saber que no tenías tiempo para mí pero si para otras cosas, no te hable sobre aquellos pensamientos que cruzaban mi cabeza acerca de que yo era la segunda opción a tus días, tardes o noches de aburrimiento, siempre lo creí así. Nunca te dije que me fastidiaba tus mensajes cortantes, los odiaba en realidad, pero no te culpo, tampoco soy una persona interesante como para platicar. En fin, tengo guardadas tantas cosas sobre ti, que no quiero sacarte en cara ya que mi objetivo no es ese. Quiero que sepas, que después de todo, fui feliz, demasiado en realidad, y no sabes las ganas que tengo por seguir contigo, porque me es difícil creer que nuestra historia haya terminado de una manera tan fría, tan repentina, porque supuse que mientras te tomabas el tiempo aun seguíamos siendo novios, pero me di cuenta que eso no era lo que tu querías, sino que mientras pasaba ese tiempo te olvidarías de mí y buscarías a otra persona para remplazarme, alguien mejor que yo. Tengo tantas cosas por ofrecerte, tanto para entregarte, tantas ganas de seguir agarrados de la mano, como en los primeros meses, como en el primer año, pero aunque me duela yo ya no puedo seguir y supongo que tú tampoco. Te amo, maldita sea, y quiero lo mejor para ti y sé que yo no lo soy, porque te mereces a alguien que te entienda, que le guste las mismas cosas que a ti, mereces a alguien que sea como tú. Pero siento que es un amor egoísta porque aunque quisiera que estés con alguien más tampoco quiero, ¿me explico? Joel te amo, y entiendo si ya no quieres estar conmigo, pero dime ¿qué debo hacer? ¿Seguir? ¿Para qué? Si quería tener un presente contigo. ¿Olvidarte? ¿Para qué? Si todo me recuerda a ti. Nada tiene sentido. Todo es tan estúpido. Por el momento me dedicaré a mi, a quererme, a respetarme y valorarme porque para ser sinceros no lo he hecho desde hace mucho tiempo, y eso es lo que necesito. No puedo evitar confesarte que estoy muy triste, muy rota, estoy con mi corazón destrozado pero debo aceptarlo, así es el amor, así son estas cosas y yo debía imaginarme antes de ser tu novia. Aún después de todo, debo agradecerte por soportarme dos años diez meses, mira tú, casi tres, quien lo diría, yo creí que sólo estaríamos un mes. Debo agradecerte por cada momento, por las peleas, por los abrazos, por los besos. Gracias por enseñarme a amar. Gracias por compartir un pedacito de tu vida conmigo, por hacerme reír, por esas platicas nocturnas, por esas locuras que hicimos. Gracias por cruzarte en mi camino. Yo siempre voy a estar agradecida por la pequeña porción de amor que me regalaste. Siempre. Estoy segura que en otro momento nos volveremos a encontrar, recordaremos lo mucho que nos quisimos y al final reiremos de gusto. Eso es lo que siempre he soñado. Espero que encuentres a la chica ideal, espero que esa niña afortunada te sepa valorar, porque sería muy tonta si no lo hace. Y si te llega a romper el corazón se la tendrá que ver conmigo. Porqué no quiero verte llorar, no quiero verte triste por alguien que no lo vale. Sabes que te amo con todo mi corazón y quiero tu felicidad antes que la mía. Y si decides volver aquí estare; te estaré esperando pase lo que pase, mientras tanto se feliz mi amor. Te mereces eso y mucho más.