Notes

Qué tentador, me muero por provocarte y seducirte de tal forma que puedas poseerme en todos los escenarios posibles sin que tengamos que contenernos. Amor mío, quiero probar e intentar absolutamente todo contigo porque sé que estoy a salvo. Soy tuya, por completo.

Estoy estremeciendome de tan solo pensarlo, es que puedo ya sentirte gentilmente entrando en mi con solo escucharte. Me siento placenteramente nerviosa, cada vez más excitada y aún más húmeda, es probable que no sienta incomodidad inicial alguna. Estoy tan lista para ti y sólo para ti.

Pero antes... podríamos acompañar a mi humedad. Mencioné antes lo hambrienta que estoy además de juguetona...

Como tú digas, los quitaré.

Mis manos algo temblorosas se posicionaron sobre la tibia piel de tu pecho en donde podía sentir tu corazón latir con fuerza al mismo tiempo que podía sentir con violencia el latido del mío sobre mis oídos. Nuestras frentes se unieron y respiré tranquilizando mis nervios ante lo mucho que sentía y estaba sintiendo en ese instante por ti. Relami de mis labios y susurré sobre los tuyos «Quiero probarte, solo un poco.» mientras mis dedos acariciaban tu pecho y continuaban su camino hasta tu abdomen llegando al borde de la tela del bóxer que comenzaba a bajar con lentitud. Mis labios siguieron el mismo camino de mis manos depositando afectuosos besos intercalando con suaves lámidas hasta encontrarse donde jugueteaban mis dedos, mis dientes atraparon la tela y con ayuda de ellos pude liberar tú exuberante solidez. Mi mano derecha sostuvo la longitud mientras mi aliento y labios rozaron la superficie. Mi mirada en una mezcla de profunda lujuria e inocencia se encontró con la tuya y procuré mantenerla mientras atrapaba el glande entre mis labios húmedos e hinchados y mi lengua entre ellos dio una tímida lámida.