Notes

Intuí que tú y tu vagina necesitaban discutir la relación. Seré el terapeuta de ustedes dos— terapeuta sexual.

Soy tu profesor. Puedo instruirte en todo lo que necesites o desees. Aprecio este oficio y sobre todo enseñarte — mi alumna traviesa.

Por ti, podría conformarme con tu boca toda la vida o solo con tu mano para calmar mi deseo. Me vendría contento de llegar tan lejos como pueda sin corromperte.

No importa lo duro que esté mi polla y el tamaño de mi lujuria por ti. Incluso si me doliese los testículos. Soy lo suficientemente paciente como para vivir una década contigo sin tener sexo en absoluto. Toda una encarnación si necesitas, como aquella en la que fuiste monja novicia. Nunca follamos. Nunca vine a interferir con tus sagrados votos a Dios, ni siquiera en un sueño. Te has convertido en Madre Superiora en aquella vida. Y no te toque ni siquiera el cabello que solo contemplé una sola vez. Contemplé tus cabellos porque resultaste herida tratando de salvar a un niño del incendio que se desató en un establo. El niño pidió ayuda en el pueblo vecino. Y una viga cayó sobre ti. La saqué de ahí, rompí mi regla de interferir lo menos posible en tu vida. Por eso me asociaste con un ángel, porque en esa encarnación pensaste que habías sido salvada por uno.

Podrías desnudarte para mí y bailar desnuda por la habitación escuchando y cantando Taylor Swift mientras me masturbo. Listo.

¿Entiendes, Audrey? Viviría sin sexo por tu persona, y no lo echaria de menos mientras te tuviera.

Estás hablando del contraste de alturas entre nosotros y mi pene palpitante cuando escucho eso. Santo cielo.

No me gusta que alguien me abrace o me toque mientras duermo, pero quiero abrazarte después de hacer el amor. Quiero que te duermas escuchando la serenata de mi corazón en tu honor. Y podemos hacer un ritual en honor a tu virginidad ofertada a mi, con la sábana que vendrá a ser testigo de tu florecimiento sexual.

Quiero ahogarme en este oasis formado por tus dulces fluidos transparentes.

No tienes idea de lo inmensa e intensamente que mi polla te ama, te quiere, te adoro, te desea, te idolatra–

Mi lado geek que siempre amó Pokémon y dragones ha adorado el apodo Dragonite. Compraré una boxers de Pokeball donde la bola se abre y revela la polla. Entonces puedo decir: ¡Vamos Dragonite, te elijo a ti!

Me encanta el hecho de que seas tan pervertidamente linda hablando de mi pene y comparándolo con un pokemon. Tu rubor es adorable y me pone duro. Si, no ayuda con mi caso de erección perpetua.

Sí, un placer — HACERLO. 😈

Bueno. Leí tu relato onírico. Y fue para ayudarme a aliviarme, ¿correcto? Me hizo aún más duro. Sin embargo, gracias por compartir conmigo. Ese sueño realmente nos retrata a la perfección. No me gusta que me interrumpan en medio de una lectura, al menos no hasta que termine el capítulo. Incluso tengo una taza que dice:«No interrumpas, estoy leyendo.».
Rompiste la regla en mi taza en tu sueño, ¿debería sugerir un castigo? Siento que debo. Pero quiero saber de ti, ¿cuál es tu argumento de defensa?

Joder, Audrey.

Deja de hablar de tus dedos pequeños y delgados. Dragonite ya los echa malditamente de menos.

Permítete explorar las posibilidades. las matematicas del sexo. ¿Cuántos dedos tuyos equivalen a dos de los míos?