Notes

Sé que muy probablemente veas a tu cumpleaños sencillamente como otro día más pero realmente quería agradecerte por tu amistad y supongo que es un buen momento para hacerlo. Primero que nada, tienes que disculparme por no haber estado el tiempo que me habría gustado estar, valga la redundancia, en tu cumpleaños. Te juro que no tenía ni idea de que cumplías ese día y bueno, también tenía muchas cosas en mi mente porque se acerca un día importante para mí, así que en serio me tomó por sorpresa. ¡¡Debiste haberme avisado!! Pero ya bien, de verdad aprecio bastante la amistad, sin importar las ausencias que a veces tenemos, que compartimos. Eres prácticamente la única persona con la que hablo de verdad. Aún intercambio palabras con viejos amigos, pero hablar bien bien, sólo contigo. Realmente no te quiero prometer cosas: decirte que seremos amigos por siempre, que nunca dejaré de estar a tu lado… no lo haré. Hice esa clase de promesas con mi antiguo mejor amigo, él también conmigo. Y ahora no es más que un recuerdo. Prometíamos lo que queríamos que pasara, pero olvidábamos que, a veces, por más que queramos que algo suceda de tal manera, uno no puede evitar que suceda todo lo contrario. Lo que sí te puedo asegurar es que, mientras nuestra amistad continúe (que, aunque es algo bastante difícil, desearía que fuera por siempre) puedes contar conmigo para cualquier cosa. Sé que todos dicen eso, pero lo digo en serio. Y sé que todos también dices que lo dicen en serio cuando en realidad sólo lo dicen por decirlo, pero de verdad lo digo en serio. (Wht) Puede que no dé los mejores consejos del mundo, a veces ni siquiera sé qué hacer cuando veo a alguien mal y sólo me desespero por no poder ayudar, peero, ahí estaré mientras pueda. Muchísimas gracias por aguantarme porque siempre ando diciendo incoherencias o cosas tontas (de verdad, no recuerdo la última vez en la que tuvimos una charla seria) y por aceptarme y y y todo. Me había puesto sentimental y pensé que esto se iba a ver como una carta sumamente formal dirigida al presidente de la república pero me distraje con algo y ya me volvió lo divertido. TE DIGO ALGO, UNA VEZ LE PREGUNTÉ A MI PERRO CÓMO ME VEÍA Y DIJO “GUAU”. Espero que te la hayas pasado bastante bien, Ich hab dich Lieb!!!!