Notes

En principio quisiera pedir perdón porque ha sido mi culpa el que Alessa conteste hasta ahora, pero tengo una excusa que espero sea comprendida, y es que en el instante en que me pidió que la ayudara con la respuesta no encontré palabras existentes para definir a tan excepcional persona, incluso me temo que no creo poder descubrir en algún momento de mi vida la forma correcta de expresar siquiera una mínima parte de lo grandiosa que ella es, porque un modesto escrito no es suficiente para explicar la complejidad que su ser conlleva. Podría intentar describirla comparándola con los deleites cotidianos, como un café acompañando las poesías de un insomnio, o incluso como perdernos en la letra de nuestra canción predilecta. También me atrevería a relacionarla con la pizca de color en un día gris, o el brillo que la luna posee en las noches en las cuales escasean estrellas. Pero sin importar cuantas maravillas mencione, nada sería suficiente para que los individuos que no la conocen se den una idea de quien es realmente. Ella me ha enseñado que todos somos un mero equilibrio entre la luz y la oscuridad, siendo lo suficientemente valientes no aquellos que luchan contra si mismos sino los que conviven con todo lo que conforma su alma, porque la vida se trata de derrotas en las cuales nos fragmentaremos y victorias en las que nos crearemos. Su persona es intrigante, encantadora, fiel, dedicada. Sin pensarlo dos veces me embarcaría en cada travesía que tuviera como destino el fondo de su ser, arriesgándome a revelar la caja de sorpresas que allí esconde. Es de la clase de gente que aguarda inmóvil para contemplar los tesoros que la vida le obsequia a los afortunados que no se encuentran distraídos, aquellos que saben apreciar la delicadeza de lo aparentemente ordinario pero secretamente único. Alessa es quien me halla cuando me pierdo, quien me espera cuando me canso, quien me acompaña en los silencios, quien acierta con partes de mi que nadie más había descubierto. Ella es quien me enseñará a volar, porque a pesar de tener los ojos heridos pondrá en primer lugar a los versos amargos de sus seres queridos. Por lo dicho y mucho más, siempre daré gracias por el hecho de que un ser tan sublime sea ahora parte de mi vida, y quizá no lo entiendan, pero eso es porque no comprenden la belleza que se oculta detrás del misterio que surge de las cenizas.