Notes

Raft es un game de supervivencia discretamente muy de actualidad

Tras desilusionarme con el poco inspirado Icarus la semana pasada, me sentí obligado a buscar un survival sim que realmente quisiera hacer algo diferente con el género. Soy un fanático de los juegos de supervivencia desde el momento en que me golpeé contra un árbol en Minecraft, mas hay un número limitado de árboles que puedes pegar antes que se te caigan los tobillos. Quiero que los juegos de supervivencia me ofrezcan nuevas experiencias y retos, no que devuelvan exactamente los mismos bosques tipo Speedtree en los que corro desnudo a lo largo de un rato antes que me coman los lobos.

Al final me hallé con la balsa, que lleva un par de años en Steam Early Access mas que sigue siendo más popular que un vaso de agua fría en un bote salvavidas. Resulta que hay una buena razón para ello. Es posible que Raft no sea tan grande y llamativo como Icarus, pero prosigue teniendo muchas ideas.
Como sugiere el título, en Raft te hallas en medio del océano, con sólo unos tablones de madera que te apartan del fondo salado. El planeta de Raft es, en efecto, postapocalíptico, pero no lo sabrías por las aguas cristalinas y las pocas islas tropicales que se esconden en el paisaje.
Al igual que en Subnautica, el hecho de que los jugadores se encuentren en una situación de supervivencia alienígena fuerza al desarrollador Redbeet Interactive a considerar la mecánica de supervivencia desde un nuevo ángulo. Pero el enfoque de Raft para la supervivencia en el agua es absolutamente diferente al de Subnautica. Si nadar es la vida en Subnautica, saltar a uno de los océanos de Raft va a hacer que un tiburón gigante te machaque más rápido de lo que puedes decir "precisamos una balsa más grande".
Así que debes encontrar la manera de continuar vivo sin abandonar la balsa. A Dios gracias, los océanos virtuales de la balsa están infestados de restos humanos, desde tablones de madera y pedazos de plástico hasta cajas y barriles flotantes. Por suerte, tienes un gancho y una cuerda con los que recoger todos estos restos. Es una interesante inversión del ciclo básico de supervivencia. En lugar de buscar recursos, los recursos vienen a ti y todo lo que tienes que hacer es pescarlos en el agua.
También es muy ameno. Es una sensación increíble cuando crees que has comenzado bien y después sacas un barril lleno de cosas buenas del agua. De igual modo, te sientes mal cuando un lanzamiento erróneo hace que una caja llena de gominolas quede fuera de tu alcance. Es un tanto como hacer ganchillo en una feria antes de que la pandemia borrase el concepto de diversión. Pero en lugar de ganar una bolsa de caramelos o un peluche gigante, se trata de escapar de la muerte.
Los recursos recogidos pueden combinarse para crear una variedad de artículos útiles. Al principio, se trata de progresar tu balsa hasta el punto de poder construir un equipo básico de supervivencia, como una parrilla para cocinar pescado y un purificador de agua para no transformarte en un sultán de la carne gorda. Una vez que has movido un tanto la mesa de investigación (que parece que debería estar en el rincón de la mesa de un mago en lugar de balancearse de un lado a otro de la balsa), tienes acceso a una gama más extensa de equipos, desde redes colgadas en los lados de la balsa para atrapar los desechos que pasan, a herramientas más avanzadas como hachas y prismáticos, hasta proyectos totalmente imprácticos como un piano.
Aparte de los sofisticados instrumentos musicales, la mecánica de la construcción de la balsa también está bien pensada. Cuando la balsa se amplía lo suficiente, se pueden incorporar cubiertas auxiliares, cubiertas para la lluvia, hamacas para dormir y decoraciones coloridas de todo tipo. Sin embargo, los tres añadidos más importantes son las candelas, las anclas y la antena de radio. Los dos primeros te permiten dirigir y detener la balsa a fin de que puedas atracar de manera segura en las islas para explorar. Allí comandos Raft como melones y piñas que puedes comer, como montones de recursos dejados por otros supervivientes. El transmisor de radio te permite desentrañar la historia de la balsa, llevándote a islas más grandes y complejas y revelando poquito a poco las causas del Armagedón húmedo de la balsa.
Hay muchas cosas que agradan de La Balsa. No solo es renovador desde el punto de vista mecánico, sino que la balsa equilibra perfectamente el reto. Siempre y en toda circunstancia hay algo que hacer, mas jamás te sientes abrumado, y el tiburón es lo suficientemente amenazante para sostener al jugador alarma sin abrumarlo. La única protesta real es que Raft no es tan entretenido como otros juegos de supervivencia. La variación del movimiento y la espontaneidad de la interacción no son muy satisfactorias y hacen que el acto de construir y navegar sea un poco plano.


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