Notes

LA REALIDAD DEL TRABAJO
Trabajo: es toda actividad mediante la cual el hombre, en el ejercicio de sus capacidades físicas y mentales, directa o indirectamente, transforma la naturaleza para colocarla a su servicio.
De manera directa
Cooperan para el logro de este objetivo los que trabajan en la agricultura o en las industrias en las que extrae la materia prima (sector primario)
En las industrias de transformación (sector secundario)
De manera indirecta:
Cooperan los que se preparan para el trabajo en todos los niveles de la formación humana y los que se ocupan de los servicios sin los cuales sería imposible la actividad creadora del hombre (sector terciario)
Servicios: tarea doméstica, investigación científica y tecnológica, actividades artísticas y del espíritu.
Obrero: son aquellos que contribuyen al proceso productivo mediante una actividad predominantemente física, remunerada por un salario.
La nueva revolución tecnológica, el aumento de la productividad, la caída del salario y, sobre todo, la desocupación y subocupación para los rezagados del sistema.
UN DEBER Y UN DERECHO
El trabajo es un deber y un derecho de todos los seres humanos.
Todo trabajo es noble y dignifica al hombre. Su valor se mide por la responsabilidad con que se realiza. Todo trabajo debe ser tratado como expresión de la persona humana y no solo puede ser retribuido solo en vista de los resultados obtenidos.
Cuando la iniciativa privada resulta inoperante o insuficiente, corresponde a los poderes públicos impulsar nuevas fuentes de trabajo, así como subsidios en favor a los cesantes.
Desempleo: mayor flagelo del actual sistema de libre empresa.
Subempleo: incluye a todos aquellos no que no consiguen un trabajo estable.
La identidad del hombre se ve afectada cuando no tiene trabajo (baja su autoestima, debilita su sentido de solidaridad), está herido en su dignidad humana.
CONCEPCION CRISTIANA DEL TRABAJO
Para el cristianismo, el valor del trabajo no se mide por su rendimiento económico: su valor procede del hombre que trabaja.
El salario debe ser justo, incluso cuando el obrero pierde su capacidad física para trabajar. El salario debe ser “suficiente para fundar y mantener dignamente una familia y asegurar su futuro sin necesidad de hacer asumir a la esposa un trabajo retribuido fuera de casa. La iglesia no se opone en absoluto a la profesionalización de la mujer y a su trabajo fuera de casa, en la medida en que las circunstancias lo permitan.
UN SALARIO JUSTO
Los que trabajan por su propia cuenta se llaman cuentapropistas y los que trabajan pro cuenta ajena son asalariados y perciben un salario o un sueldo por contrato de trabajo.
En el sistema capitalista, el trabajador es remunerado con un salario fijo y el empresario dispone de todos los demás beneficios de la empresa, este mecanismo llevo a una explotación de los más débiles por parte de los fuertes porque el salario no era establecido por justicia ni aceptado libremente.
Según la iglesia, “el salario justo se convierte en la verificación clave de la justicia de todo el sistema económico”. El trabajador no solo debe percibir la debida remuneración, sino ser tratado como persona en cuanto a las combinaciones de trabajo, las prestaciones sociales indispensables para la vida y la salud del trabajador (pensión, seguros, descanso…)
UN GREMIALISMO AUTENTICO
Los sindicatos aparecen a comienzos del siglo pasado en Inglaterra y Francia.
Juan Pablo II defendió al sindicato como un “exponente de la lucha por la justicia social y un factor constitutivo de orden social y de solidaridad del que no se puede prescindir”.
El sindicato necesita independencia. Las decisiones de los sindicatos “no deben estar sujetas a las decisiones de los partidos políticos”.
Los sindicatos constituyen la principal herramienta para lograr la solidaridad entre los trabajadores.
EL DERECHO A HUELGA
En las primeras décadas de la revolución industrial, la huelga fue el único instrumento para obtener mejores condiciones de trabajo, ya que no existía ninguna legislación laboral que protegiera a los trabajadores.
La iglesia enseña hoy que la huelga debe ser el último recurso después de las necesarias negociaciones y no puede abusarse de ella.
LA PREVISION SOCIAL
Es un sistema de protección de los trabajadores contra posibles desgracias, mediante un seguro social, técnicas de asistencia y a sus dependientes de las consecuencias perjudiciales de contingencias inciertas y riesgos imprevisibles (invalidez, enfermedad, muerte, vejez, accidentes de trabajo, desempleo…).
Los seguros sociales (seguridad social) y, en particular el seguro de desempleo, son función específica de la Previsión Social.
BONDADES Y PELIGROS DE LA REVOLUCION TECNOLOGICA
Hasta la revolución industrial, la producción se basaba en el esfuerzo físico del hombre. A partir de la introducción de las máquinas hubo un gran proceso de cambio.
El trabajo se humanizó y se alivió.
Fenómeno de la automatización: antes la maquina sustituía sólo a la fuerza muscular del hombre, pero ahora sustituye también al cerebro humano, ya se han trazado importantes logros que marcan el comienzo de la era digital.
La iglesia valora positivamente el progreso científico y tecnológico, pero siempre que sea al servicio del hombre y del bien común.
La técnica puede transformarse en adversaria del hombre cuando lo esclaviza, le quita el estímulo de la creatividad y la responsabilidad y, sobre todo, cuando le quita el trabajo a una muchedumbre de personas que antes trabajaban. La técnica, con sus grandes avances, reduce la mano de obra y ocasiona desempleo.
La era digital
Las posibilidades audiovisuales que brindan las nuevas tecnologías nos obligan a iniciar un proceso de alfabetización que nos permitirá construir y percibir el mundo desde las imágenes.
El gran desafío es que todos los ciudadanos tengan acceso a los nuevos instrumentos de comunicación y que este nuevo mundo prometido (la sociedad de la información) no genere de por sí nuevas formas de riqueza y de pobreza.
EL DRAMA DEL DESEMPLEO Y DE LA EXCLUSION
El desempleo es la calamidad más angustiante y se produce “por las duras exigencias de las crisis económicas y de modelo de desarrollo que someten a los trabajadores y a sus familias a fríos cálculos económicos”. En Argentina sumando desocupados y subocupados “hay mas de un 30 % de la población económicamente activa con serios problemas de trabajo y de subsistencia”.
La desocupación no es una catástrofe natural. Si los ricos pagaran sus impuestos a las ganancias, habría más dinero para subsidiar a los desocupados. Es necesario que el Estado desarrolle políticas activas para generar más empleos.
PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS
Se ha llegado en nuestros días a la constitución de empresas multinacionales cuyas instalaciones y operaciones no se circunscriben. La iglesia debe estar al servicio del hombre, ha señalado por un lado los peligros que originan esas grandes empresas y la necesidad de conservar y promover las empresas medianas y pequeñas.