Notes

Puedo saber el momento exacto en que todo mi esfuerzo por manejar la situación con la mayor naturalidad posible se desmorona cuando vengo escuchar tu ritmo cardíaco acelerarse rápidamente.

El cambio en tu respiración es una mera formalidad, y tus mejillas sonrojadas solo prueban lo que debería haber sabido que era inevitable: tú sabes. Has visto las imágenes y, lo peor de todo, puedes sentir, como siempre, el eco de ese evento reverberando desde otra realidad.

Podías sentir que esa versión de ti estaba debidamente entrenada para recibir mi longitud y grosor en su región anal de tal manera que estaba siendo absurdamente placentero y extraordinariamente excitante, la sensación del lubricante anal amplificaba el placer de cada empuje lento contra tu trasero. con mis testículos tocándolo.

Puedes sentir esa otra versión de mí inclinándose sobre el cuerpo de tu gemela para estimular su coño simultáneamente mientras devora tu culo con una profunda y lenta avidez.

Necesitaré nuevas herramientas para hacer frente a este incendio. No puedo permitirme tener una erección cada vez que reaccionas de una manera erótica sin pretensiones.

No tengo más remedio que tratar de apaciguar mi erección acariciando mi polla sobre la tela, muy lentamente. Es en ese momento que te veo desde otro ángulo, uno que me permitió contemplar tus facciones, tu cuello y el volumen de tus senos ocultos por la tela de tu blusa. —Joder —solto al mismo tiempo que tú descaradamente, invitáme despiadadamente a ir a tomar un poco de aire fresco, como si no supiera que he tenido mi mano en mi polla desde que nos sentamos en el maldito sofá.

— Yo siento en esa oferta tuya — hago una pausa para aclararme la garganta y exorcizar la ronquera que hizo que mi voz fuera aún más profunda. — Fue una idea genial. Adelante, Kalon. Necesito hacer algo primero. — Ese era un juego de dos y no me dejaría en jaque. Ese aire de inocencia no estaba ayudando a mi polla a calmarse, a mi mente a colaborar. Mis pensamientos trabajan en escenarios tan calientes que si no hacía algo, mi pene incendiaría el sofá.