Notes

Hola. Llevo ya un rato pensando en cómo tocar este tema, cómo tratar de explicarlo, aunque realmente creo que es más difícil de lo que podría esperar. No quisiera irme tan por las ramas o alargar muchísimo esto, pero tampoco me gustaría que quede algún cabo suelto, o que de pronto hayan más preguntas que respuestas.
Me conoces muy bien, has estado a mi lado por muchísimo tiempo y has visto un poco de cerca la situación en la que vivo y por lo que he pasado estos últimos años. También te he contado que a veces para mí es muy difícil, y en estos momentos cuando te digo que es difícil, es porque es en serio difícil. Imposible ya. Me cuesta demasiado tener un sentido de vida. Estoy muy cansada, me siento muy sola, siento que la vida se me va y que solo estoy por estar. Odio este sentimiento, de verdad lo odio con toda mi alma y ya no quiero estar así. Me duele sentir, me duele pensar, me pesa muchísimo estar. Alguna vez te conté que a mi cabeza de vez en cuando venían muchos malos pensamientos, pero que no pasaba de ahí. De un tiempo para acá esos pensamientos ya no solo vienen de vez en cuando, y ya no solo son ideas, sino que se han convertido en ganas y ahora las ganas, en coraje.
Las cosas con nosotros igual han estado muy distantes y es normal, al final del día cada quién tiene sus cosas y una relación a distancia siempre va a tener sus altas y bajas. Siempre va a ser difícil y muchas veces imposible. Últimamente ya no siento que hayan las mismas ganas, sin contar que no haya tiempo, creo que más que eso son las ganas o el interés, pero está bien. En otro momento habría sido insoportablemente doloroso pero creo que ahora lo entiendo un poco mejor. Te quiero siempre y genuinamente espero que logres alguna de todas las cosas que piensas y quieres hacer. Mereces hacer lo que te hace feliz.
A lo que quiero llegar con esto, es decirte que no tengo idea de qué vaya a pasar esta noche, pero hoy yo ya no puedo más conmigo misma. Y posiblemente mañana tampoco. Ya no puedo. Soy yo, solo yo.
Alguna vez te dije que yo nunca iba a desaparecer sin avisar, que nunca haría eso, pero esta vez en serio que no tengo más ganas de despertar. Me da miedo verme capaz de hacer algo, o quizás solo estoy exagerando, pero te juro que llevo días con una soga al cuello y una bola gigante en la espalda que cada vez pesa más. Me gustaría poder despedirme, decirte gracias por haber estado aquí, cerca, todo este tiempo.
Pese a todo lo que has pasado también, para mí has sido el mejor amigo, tu compañía ha sido increíble, y tu amor ha sido el más intenso que conocí. Gracias por tanto. Ojalá las cosas hubieran sido menos complicadas. Ojalá no hubieran tantos kilómetros de por medio. Ojalá te encuentres y puedas ser feliz.
Gracias por todo, mi adorado Gabriel. Que tengas siempre lo mejor y más bonito que este mundo te pueda ofrecer. Te amo infinitamente.