Notes

— ¿Quieres escuchar una historia? Es sobre este reino... Y sobre cómo surgió.

Hace mucho, mucho tiempo, veinte generaciones atrás de nuestra familia, una pequeña población se alzaba por encima de todas las demás: Cthaeth. Mucho más grande y desarrollada que el resto de los núcleos de población que existían por aquel entonces, los antecesores de los reinos que hoy en día conocemos.
Nuestra familia, nobles por aquel entonces, fue una de las privilegiadas en vivir allí, aunque también hubieron desgracias...
Al cabo de un tiempo de paz, la guerra estalló en Cthaeth, reduciendo ésta a cenizas. No se sabe qué fue lo que ocurrió exactamente, cuál fue el motivo que lo inició todo, pero corren rumores, leyendas...
Hubieron incendios, muertes, abusos... Todo se convirtió en un caos, el cual se llevó todo lo impuro y lo malo, y dejó paso a una nueva era, una nueva generación de supervivientes, los fuertes.
Tal vez algún día, te llevaré a la Cárcel Roja, a la biblioteca más antigua que existe, y podamos descubrir la verdad...

— Fueron Khaesar y Alatáirël quienes hicieron renacer la antigua Cthaeth de sus cenizas y la fundaron con un nuevo nombre: Faelivrýn. Fue entonces, al proclamarse reyes, cuando comenzó nuestra dinastía y el crecimiento del culto a nuestra señora. La Gran Lilith, como compensación por el esfuerzo, los bendijo con una preciosa niña a la que ella misma había marcado: destinada a ser la mejor gobernante jamás habida, otorgó el don de su magia a la futura reina Ëyja, la primera de su nombre. El daharismo siempre ha sido una religión muy ligada a nuestra familia, la única conocida con el don de la Diosa que tú y que yo poseemos. Como agradecimiento, cuando Ëyja fue mayor, encomendó la construcción de un lugar apartado dedicado únicamente a la diosa. Entonces fue cuando se asentaron las bases de lo que hoy es la Cárcel Roja, que tanto ha evolucionado desde entonces.

— El Daharismo fue proliferando, ganando terreno conforme se expandían los márgenes de Cirýatan y aumentaba su población a lo largo y ancho.
Pero siempre hay infieles que quieren destruir la paz del mundo... Y esta tierra albergaba muchos de ellos, que osaban ir en contra de la Diosa. Eran brujos, que no aceptaban el poder de alguien superior a ellos y, creyéndose aventajados por su gran número, iniciaron una guerra contra nuestra amada Lilith y sus fieles. Actuaban en solitario o agrupados en aquelarres que saboteaban cualquier manifestación divina, y eso, nuestro tataratataratatarabuelo Jaërys, que era el rey en aquellos tiempos, no iba a permitirlo. Reunió a todos los hombres que querían luchar para defender a su Diosa Madre, a todos sus sacerdotes y a todo su ejército, e inició una quema de brujas masiva. Toda persona mágica que se encontraban a su paso perecía. El recuento de muertos alcanzó cifras estratosféricas. Fue una masacre en la que los brujos quedaron extintos y, si alguno de ellos sobrevivió, lleva inactivo desde entonces, por lo que no resulta ninguna amenaza. El poder de Lilith es mucho superior al de cualquiera, supongo que esas sabandijas aprendieron la lección.

No obstante, Cirýatan perdió a muchas de sus gentes, nobles sobretodo que, acobardados por la inestabilidad religiosa y social, fueron abandonando la capital y sus alrededores para adentrarse en territorios vecinos, donde poder establecerse en paz y empezar de nuevo, lejos de las reyertas. Algunos, decidieron poner una mayor distancia de por medio y huyeron a tierras más lejanas.

— No todos los reyes han sido como tu abuelo, cariño. Los Lossëhelin hemos tenido auténticas estrellas que realmente sabían lo que ser rey significa. Si bien nuestra familia ascendió al poder situando a la Diosa en su lugar, muchos de ellos han considerado que no tiene por qué ser la única que existe, y otros, sin embargo, se han mantenido al margen. Uno de ellos, el rey Alesster I, consideró necesario un lugar dedicado únicamente al conocimiento. La Universidad ha sufrido muchos cambios desde entonces y se ha desligado de la Corona pese a que comparten el mismo territorio. Y aunque se considera oficialmente laica, lo cierto es que tienen a Lilith muy presente en cada una de las lecciones que imparten cada día. Cuando seas mayor estudiarás allí y entenderás a qué me refiero. Además de la quema de brujas, otro Jaërys que estuvo en el poder purificó nuestras tierras y encarceló a todos aquellos infieles que desprestigiaban las acciones de nuestra Señora. También conservamos una enorme galería de ilustraciones de Lilith, encargado por la reina Leanor III, gran amante del arte y aún mejor hija de la Diosa Madre. Aún no hemos purgado Niïlam, cariño, pero ahora que estamos los tres, papá, tú y yo, concluiremos el trabajo que nuestros antecesores comenzaron.