Notes

Me gusta ver el rojo caer por mis brazos, es un color fuerte, hace resaltar mi piel. Me pierdo en ese hermoso color, lástima de donde sale, pero es lindo. A veces me gustaría usarlo como mi propia tintura y hacer murales o dibujos, tales como los que él hacía para mí, me gustaría poder regalarle uno, con este rojo que veo caer de mi brazo. Un día salió más oscuro de lo normal, no entendía el por qué, pero me gustó, tanto que tomé una hoja y deje que algunas gotas caigan ahí, me gusta ver como se va escurriendo lentamente, hasta que se seca y queda de un color opaca. Ese color ya no me gusta, me enfurece, me pone triste, me motiva a hacer que caigan más gotas en la hoja. Me gusta ver el color que queda de la mezcla del rojo que lentamente cae por mi brazo junto con el agua, ver como se aclara, ver como desaparece. Como queda en una bañera, llena de agua, como ésta agua queda roja, roja viva. Amo ver esos colores salir de mi cuerpo, amo verlos en la casa. Me gustaría exponer mis obras, pero a la gente no le gustaría, dirían que estoy loco, ¿es acaso eso cierto? Puede que lo sea, pero eso a mí no me interesa, a mí me gusta ésta locura, ésta locura a la que puedo llamar y decirle vida. Gracias a mi locura vivo feliz. Aunque ya no esté rodeado de gente que me hacía bien, que me llevaba por el buen camino, pero bueno, creo que sus intentos fueron en vano. Les hice unos dibujos, están en mi pared, detrás de un cuadro que los tapa, son rojo, rojo como el color que sigue cayendo por mi brazo. El rojo es mi color favorito, ¿se los he comentado? Me gustan mis colores, me gusta ver mi sangre y perderme en ese bello color. Me gusta el color de la sangre de los demás, es algo agradable.