Notes

“Ahí nos encontrábamos los, sentados en aquella banca del parque. Podía notar sus nervios, sabía que quería decirme algo pero no se animaba por miedo a mi reacción. Se levantó y yo lo observé confundido. Estiró su mano para que la tomara y efectivamente eso hice. Nuestros dedos se entrelazaron al instante y una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro mientras mi mirada era dirigida hacia el suelo. Comenzamos a caminar, sabía que estábamos yendo hacia nuestra casa por los lugares en los que pasábamos. Al llegar abrió la puerta y me permitió el paso a mí primero, quité rápidamente la bufanda de alrededor de mi cuello y mi campera, quedándome con el mi pequeño gorro azul oscuro nada más. Vi como el hacía lo mismo. Caminé hacia la cocina para buscar un poco de jugo y hubo algo que llamó mi atención. En el patio había una pequeña luz prendida, cerca de la pileta, era imposible eso ya que nosotros habíamos apagado todo antes de irnos a dar nuestro paseo nocturno. Abrí la puerta rápidamente y lo que me encontré, me sorprendió. El patio estaba perfectamente decorado, de la forma más romántica que uno podía imaginar. Había una manta cerca de la pileta, con pequeñas velas iluminando y las luces encendidas. Habían dos copas y una botella de Champagne. De repente sentí unos brazos alrededor de mi cintura y como su cabeza se apoyaba en mi hombro. Soltó un pequeño suspiro que hizo que se me erizara la piel. "¿Te gusta?" murmuró con su voz ronca cerca de mi oído, yo solo pude asentir con la cabeza. Estaba confundido, no sabía a que se debí esto. Nos dirigimos a la manta y ahí pasamos un rato, observando las estrellas, prometiéndonos amor eterno y hablando de cosas, cuando entonces nos sentamos, el de su bolsillo sacó una cajita y con muchos nervios la abrió y me observó. Yo tapé mi boca, era un anillo de compromiso. ¡Quería que me casara con él! Ese 10 de diciembre del 2013, era, es y va a seguir siendo siempre nuestro día de compromiso, al igual que nuestro aniversario."