Notes

Aunque tu rostro está oculto a mis ojos, puedo sentir el florecimiento de una nueva sonrisa de tu parte que se expande como la fragancia de una flor. La forma en que te pones de puntillas para alcanzarme hace que incline ligeramente mi gigante cuerpo, dándote un mejor acceso a mi cuello de este modo. Sonrío a cada beso que me regalan tus labios en mi piel, mi sonrisa volviéndose completa cuando tus ojos color chocolate se encuentran con los míos. Percibo un destello de travesura ardiendo en tu mirada antes de que se cierren tus expresivos ojos. Mi mano viene a masajear la parte posterior de tu cabeza cuando tu rostro vuelve a esconderse. Mis ojos galácticos se cierran ante la tierna caricia que hace la punta de tu naricita en mi pecho, respiro hondo dejándome perder en este instante que estalla como una pompa de jabón, dejando su estela de magia en el aire. Vengo a dejarme guiar por tus manitas y juntos nos quitamos tu Hoodie oversize, lentamente.

Nuestras miradas nutren el contacto entre sí. Con una mano, deposito la pieza sobre el mueble sin que mi mirada se abstenga de contemplar la deslumbrante belleza ante mis ojos. Mientras miraba tu geometría envuelta solo por la tela suave de mis boxers de extraterrestre, una ola de emoción me invadió. Mi cuerpo respondió a la vista ante mí con una pequeña aceleración de mi ritmo cardíaco. Mi contemplación de tu cuerpo desnudo siempre abre un manantial de emociones imposibles de ignorar. Amor, adoración, deseo. La reverencia y el respeto por la sacralidad de este como recipiente de tu vibrante y amorosa alma me llenan hasta el borde, y una ternura y un amor profundos brotan dentro de mí.

Extendí la mano y acaricié suavemente tu mejilla derecha, maravillándome con la suavidad familiar de tu piel. Me incliné y deposité sobre tus labios un amoroso beso, saboreando la sensación de tu boca contra la mía. A continuación, me fui bajando, mis manos sosteniendo tu cintura. Mis labios plantan un reverencioso beso sobre cada pezón, sintiendo ambos endurecerse ligeramente. Me moví hacia abajo, mis labios reposaban sobre tu estómago, depositando dos besos en esta área en honor a nuestros gemelos. Con un gentil movimiento, te vengo a alzar del suelo, tomando tu petit cuerpo en mis brazos y sintiendo como te aferras a mí como mi bebé koala. Nos condujo hacia la piscina climatizada. Podía sentir tu cuerpo presionado contra el mío, tus curvas y líneas encajando a la perfección. Pronto nos sumergimos en el agua tibia, paso a paso del escalón de entrada, sintiendo como el agua iba cubriendo cada vez más partes de nuestros cuerpos.