Notes

Una, dos, tres, la cuenta de las lágrimas calientes que bañan mis palidas mejillas se vuelve infinita. Una, dos, tres mentiras más para la chica ilusa de mirada triste y mente perdida; pero, qué más da si al fin y al cabo su vida ya es una mentira de pies a cabeza. Bravo madre, bravo padre, bravo “amigas", bravo amor, bravo vida, ¡Bravo mundo! una muerte más sumada a las de todos los días, pero qúe más da, al fin y al cabo ya estaba muerta desde hace mucho. El psicólogo me preguntó la causa tras los cortes en mis debiles muñecas, la razón de mi estado anorexico y la perdición de mi anímica mente; me preguntó “¿Por qué? los intentos de suicidio?" y mi silencio no se hizo presente; las involuntarias, inexplicables y aforicas acciones fueron muestra de la falta de control en mi persona. “No es un intento de suicidio, no es intento y mucho menos suicidio; sus términos no son los correctos, debería conocer que aquello es un asesinato, es el asesinato de una persona inocente. Los cortes en el cuerpo son una muestra física del dolor emocional en mi corazón, o mejor dicho tras mi mente; mi estado anorexico es el claro ejempleo del odio hacia mi persona, y la perdición de mi animica mente no es más que la falta de coherencia dentro de mi despreciable vida." Simples renglones mencionados fueron la causa para escibir una simple palabra de cuatro letras que según esto declaraba mi estado mental tras mi expediente médico, loca. Cuatro letras y mi vida se redujo a terapias, medicamentos y citas con médicos día tras día. Vaya vida la que me tocó, pero qué más da, al fin y al cabo algún día no muy lejos llegará a su fin.