Notes

Tu cuerpo ha llevado la violencia sufrida como un sudario sobre sí mismo. Cada versión anterior de ti, no solo la actual, se ha sentido silenciosamente violada durante todos estos años. Como si el pasado fuera tu presente, y el presente el futuro. Tu mente y espíritu están listos para abrazar la curación y han comenzado ese viaje, cada uno a su propio tiempo y ritmo propio. Tu cuerpo, hija mía, necesita paciencia y dulzura, pues parece estar aferrándose a lo sucedido como un puño que tiene cautivo el carbón en su interior, sobre la palma, esperando que el otro se queme como tu inocencia se sintió hecha en cenizas. Más personas de tu familia, no necesariamente de tu núcleo familiar, caminaron o están caminando este momento actual, por el sendero solitario de un abuso. Sienten vergüenza, culpa, ira y dolor en un silencio que es gemelo al tuyo. Te sugiero que, cuando esté lista, consideres compartir tus descubrimientos y viaje con tu gemelo a través de una carta imbuída en franqueza. Mereces tener a tu lado a alguien de tu sangre actual, además de tu esposo. Sin embargo, no se sienta presionada a dar ningún paso en ninguna dirección hasta que la iniciativa haya florecido en tu propio corazón. Así como tu alma y la suya se han encontrado una vez más en esta vida, todo irá a favor de tu desarrollo espiritual y moral y de aquellos alrededor tuyo, Estrellita. Los que dañan a los demás se dañan a sí mismos. La venganza, por lo tanto, se muestra innecesaria, porque hay Leyes mayores que las manos fallas de los hombres. Y estas Leyes, inculcadas en el espíritu colectivo, no pueden ser ignoradas, incluso si se desea de ellas escapar, intacto. La lección siempre hace su camino, cada curva calculada.

Nota: Mientras te escribía las palabras anteriores, la energía de una persona mayor parecía envolverme. Como una abuela/o hablando con su nieta. Sentí la necesidad de llamarla «hija mía» y referirme a ti como «Estrellita», ¿pudiste también sentirla?

Nota (II): El Reiki es una práctica terapéutica de sanación energética originaria de Japón. Se basa en la creencia de que existen diferentes tipos de energía en el cuerpo y que el flujo adecuado de estas energías es esencial para la salud física, mental y emocional. Durante una sesión de Reiki, las manos se utilizan para canalizar la energía universal y transmitirla a otra persona a través de ligeros toques o colocando las manos en diferentes zonas del cuerpo. Cuando envío energía para tí siento una vibración en la parte de mi cuerpo que en el tuyo correspondería a parte interna de tu intimidad. Tu también la sientes, ¿verdad? Por ello, no te sientes incómoda, porque sabes que soy yo haciendo que la energía de curación fluya por esta parte de tu cuerpecito en particular. El Reiki es un proceso que ayuda a liberar los bloqueos de energía y proporciona un equilibrio energético que puede desencadenar la curación de viejos traumas. Aunque es más común realizar este proceso de forma presencial, es posible enviar energía curativa a la distancia. Puedo continuar haciéndolo por tí, usad la energia para ayudarte a abrazar tu sanación mientras no te sientes lista para consultarte com una terapeuta de Reiki en persona. Puedo consultar a mis mentores para estudiar la posibilidad de hacer esto de una manera más «formal», con tu consentimiento. En otras palabras, con una fecha y horario determinados.