Lamento estar aquí y no hablarte, lamento todos estos días "fuera" pero realmente aquí, lamento ser tan mala amiga; siquiera debería hacerme llamar de esa forma. Si solo no fuese tan tonta, cobarde e idiota no estaría escribiendo esto, mucho menos alejándome de las personas que quiero. No estaría así si no me sintiera tan vacía y cansada de todo, además de saber que nadie de los que considero han notado mi quizá, ausencia, y que no lo harán me pone aún me peor. Si lo he hecho, no es por capricho, simplemente necesitaba mi espacio; encontrarme a mi misma. Y aunque no lo he hecho del todo, el tiempo no me da para más, ni siquiera me ha dado por pensar en otra cosa que no sea "tareas, tareas, tareas y colegio de mierda"; pero necesito urgente desahogarme con alguien, o al menos contarle a alguien lo que tengo; y como eres quizá lo único que aún tengo... Me he guardado tantas cosas, tantas palabras, tantas historias vacías que siento mi mente no dar más. Siento que he dado amor y aprecio a personas que no me daban lo mismo, y es ahí cuando me doy cuenta que debería haber puesto una barrera entre este mundo y el mío; pero esto es algo aparte. Hace casi un año conocí a alguien, ¿sabes? Nos llevábamos demasiado bien, cada vez que llegaba del colegio corría a hablarle. Era del par de personas a las cuales compartía un lazo. Quizá me di cuenta que la quería, pero no quise aceptar de otra forma. Siempre hubo algo, aún cuando había dejado fakeland, de una manera mágica ella vivía en mi. Contadas veces me dejó mensajes; y ello hacía mi día. Saber que ella me recordaba y le importada de alguna u otra forma, me ponía alegre. Empezando abril, ella me dejaba mensajes con más frecuencia y hasta luego de unos día de mi cumpleaños, ella volvió. No hace falta nombrar lo que sentí, aunque para ese momento yo me creía mal por el rompimiento con alguien más pero me falto que ella volviera para darme cuenta de lo real de las cosas; solo estaba ilusionada, más nada. Todo era diferente, absolutamente. Cómo nos tratábamos, como nos llamábamos y hasta las cosas que hacíamos; entre una y otra cosa, la besé [sentido literal porque bueno, ya lo sabes] y desde allí, todo giró aún más y aunque pasó poco para el siguiente paso, yo realmente me sentía de otra forma con ella. Como con nadie, no se podía comparar. Ni siquiera tengo las palabras correctas para explicarte como me sentía, como aún me siento respecto a ella. Pero como todo, siempre hay problemas, y tuve que ser justamente yo. ¿Te había nombrado antes que mi tiempo es realmente corto? Mi horario no me favorece en nada, el curso en el que estoy tampoco; nada nunca está a mi favor y justo cuando las cosas iban bien, eso tenía que entrometerse. Además de que mi dañara mi teléfono, pero esa es otra. Para aquel tiempo yo estaba a finales de un parcial y eso significa más trabajo, más presión, más estudios y menos tiempo. Habían veces que ni dormía, por más que no quería dejaba mi teléfono en un cajón y no respondía nada; sabía que si lo habría no me iba a despegar de Alice. Y eso justamente jugó en mi contra; ella se "cansó" [y ya dije que dañe mi teléfono, así que era menos comunicación] y aunque no lo dijo textualmente, me terminó. Hubieron algunas discusiones luego de eso; mi mamá se enteró [mejor ni te cuento porque me da rabia], hubieron problemas, sabía que si trataba de recuperarla iba a ser la misma historia y yo no quería lastimarle. Por mucho que le amaba y todo lo que encerraba ser solo nosotras, en mi mente de estúpida y hueca, dije no. Se fue, creo otra cuenta, sabía cual era, la observaba desde lejos aunque nunca respondía nada; solo con saber que estaba allí me tranquilizaba un poco. Luego dejo de dar señales de vida; no cambiaba nada, todo estaba intacto y sabía que no estaba. Y aunque sé que no volveremos, siempre esta allí, en mi. Hace 10 días volvió, prácticamente. Y el saber que tiene en su mente conversaciones y cosas sobre mí, me hace sentir bien y a la vez tan, tan mal. Es como observar una tienda de helados a lo lejos y no poder ir a comprar porque no tienes dinero [ no tan así pero bueno, tengo hambre de helado, so ] Y aunque esa no es la única cosa que tengo en mi mente y me hace un daño constante, es el causante de que todo en los últimos 2 años se me viniera encima. Es la razón de mis constantes penas por el mundo en los últimos meses.
