Notes

Una noche como hoy, hace meses atrás, quizás por mediados de octubre de antaño, nos vimos de frente. Digo una noche como hoy, porque recuerdo que en mi cielo se sentía que llovía aunque no cayera algo realmente, y hoy las gotas se deslizan por mi ventana, osadas sin miedo al final. Digo una noche como hoy pese a que en realidad nuestras palabras se entrelazaron por primera vez unas horas antes, ya que aquí nos encontramos hablando con normalidad, al igual que sucedió en aquel entonces. Digo una noche como hoy, pues sigues teniendo aquellos ojos grandes tan intrigantes como curiosos, pero la diferencia radica en que antes no tenían color y ahora les persigue un tono vintage. Como sea, fue un gusto conocerte en una noche que tal vez no se parece en nada a la de hoy, pero espera, si hay semejanza en un aspecto, y es que en el anochecer de aquel día en que nos conocimos, las estrellas brillaron más que nunca, y hoy por ser la conmemoración del nacimiento de tan bella persona, relucen tanto como esa vez. Por esa razón, espero alguna noche ellas te puedan explicar cuan infinito es el cariño que te tengo, y es que no existen letras suficientes para expresarlo en palabras.
Feliz cumpleaños, pequeña Kahlen.