Notes

¿Cuatro meses ya? Parece mentira, podría jurar que hace apenas unos días estaba leyendo la maravillosa carta que me hiciste hace un mes. Aunque eso sí es verdad, ya que me dedico a leer las cositas que me escribes cada vez que no me siento bien, y hasta ahora creo que la mejor cura para lo que me pasa eres tú. Sé que desde hace cuatro meses vengo diciéndote la cantidad de cosas que provocas en mí, pero es que hasta yo sigo sorprendiéndome con lo enamorado que me tienes desde el primer día.

No sé de dónde sacas la capacidad para hacerme sentir bien con una simple palabra, ¡es increíble! Se siente como si hicieras desaparecer todos mis demonios en un instante, y esa es una de las tantas razones por las que te necesito tanto. A lo largo de mi vida, y más en el último par de años, me di cuenta de que a veces no es del todo bueno entregar tu corazón por completo, porque cuando éste se rompe -o te lo rompen, mejor dicho-, el dolor se triplica y es muy difícil volver a arreglarlo o siquiera llegar a superar el daño. Pero sinceramente contigo eso no me importa. No me importa lo que pase en un futuro mientras pueda tenerte a mi lado en el presente, incluso si eso implica atravesar el dolor más grande de mi vida.

Mi meta desde que comenzamos a estar juntos es hacerte tan feliz como tú me haces a mí, si es posible aún más, y mientras pueda seguir haciéndolo no hay nada que me detenga, nada que me impida entregarte todo lo que tengo. Juro que estoy intentando no ser repetitivo lo más que puedo, y creo que ésto ya te lo he dicho, pero es la primera vez que me animo a querer a alguien sin sentir ningún miedo. Y también es la primera vez que soy así de cursi, por si te lo preguntabas. ¿? En sí es la primera vez para muchas cosas que nunca hice antes, y me alegra que las esté viviendo contigo y no con la persona equivocada.

Desde hace mucho tiempo confirmé que tú eres la persona con la que quiero pasar mis días a toda costa, por encima de cualquier obstáculo que se pueda presentar, porque sé que te amo como nunca amé antes a alguien. Te amo incondicionalmente, de principio a fin; te amo con tus alegrías y tus enojos, con tu luz y tu sombra; te amo sin tiempo ni lugar, y de verdad siento que nunca dejaré de hacerlo.