Notes

¿Dónde está mi pequeño, Aaron? ¿Dónde me lo han metido?

Ahora sólo he de ver a un pequeño indefenso que no se puede entablar conversación que dure más de veinte minutos. En verdad extraño a ese Aaron el que me levantaba el ánimo, el que era mío y amaba que me ponga celosa, el que me soportaba con mis locuras y mis demencias. Yo no sé qué ha sucedido contigo, mi amor. O simplemente no sé qué ha sucedido conmigo, pero extraño aquellos viejos tiempos donde éramos dos mejores amigos que se amaban y curaban sus heridas. Extraño levantarme por la mañana y tener mensajes tuyos, o estar en las noches y que me cagues a pedo por mis macanas. Extraño aquellas garchadas falsas que teníamos, esos chistes pelotudos, esas noches de cargarnos de risa y miles de noches llorando como idiotas. No aguanto la soledad que nos divide, porque decimos estar el uno para el otro y aunque hablemos, sé que nuestras conversaciones son palabras sueltas y vacías. Oh no, mi vida, por favor te ruego que vuelvas. No soporto la idea de que no estés junto a mí cuando más lo necesito, te cuelgas, me ignoras, me enojo, te enojas, peleamos, discutimos, y sólo lo único que hacemos es alejarnos más y más en cuanto ambos sabemos que nos necesitamos más que a nada ni nadie. Siento que te pierdo, que te alejas como una pequeña brisa que golpea mi ventana en otoño y se marcha, siento que te pierdo como gota en un río, pero lo bueno de eso es que aún te siento, y te puedo encontrar. Cielo y tierra recorreré en busca de mi pequeño mejor amigo, aquel que pase lo que pase está para mí y me cuida. Aquel que no tira nuestra amistad por la borda en cuanto llega una idiota sin vida a separar amistades, aquel que me ama y sostiene. Estaré en busca de mi Aaron, de mi pasivo, del pequeño que jamás quiero perder. En verdad ya no me siento bien, en verdad creo que la pendeja de mierda esta me está arruinando la existencia, pero ya qué, yo te extraño y mucho. Espero que algún día te des cuenta de la pendejada de gente que te rodea, espero que vuelvas y veas cuánto te amo, pero si esa espera caduca, que me recuerdes bonito, como aquella mejor amiga idiota y celosa.