Notes

Puedo entender tu perspectiva perfectamente. No hay razón para disculparse por no poder observar desde otro ángulo una situación. Te pido que aceptes mis disculpas, debí haber sido más empático, haber considerado este detalle tan conocido de ti antes de hacer tal comentario.

Tal vez sea el TDAH combinado con mi personalidad. Resulta que a veces algo que normalmente considero profundamente en tantos contextos diferentes, se me pierde cuando es esencial que permanezca presente y accesible. Querida, te pido disculpas por no poder recordar algo que no suelo olvidar en diferentes escenarios, menos delicados. En todo caso, ello no justifica ni mitiga mi responsabilidad.

Mi persona es consciente de tus intentos y admira cada uno de ellos en relación con todo lo que conforma tus batallas personales internas y externas. Si vas a ver algo desde otro ángulo un día, lo verás en tu propio tiempo. Te pido amablemente que intentes tener en cuenta futuramente mis intentos actuales y futuros de no repetir los errores por mí cometidos. No puedo garantizar que no los vuelva a cometer, me gustaría hacerlo, pero no puedo. Si eso sucede, si en el futuro nuestro vengo a hacer algo similar, no será—como nunca fue—con deliberación. Continuaré tratando de cometer la menor cantidad de errores posible y quizás cometer errores con menos impacto en tu espíritu. Eres un alma profundamente demisexual y siento extraordinario este hermoso detalle de tí. Yo también lo soy—una combinación de ello con sapiosexual. No hablaré más de lo que es necesario, pero siento que debo hacerlo antes de sepultar pronto este tópico: mis encuentros carnales pasados no necesitaban basarse en el amor romántico, bastaba una conexión afectiva, mental y energética sólida y mutuamente nutrida para nacer dicha posibilidad. ¿Pero honestamente? No me imagino teniendo coito con nadie más que tú, aunque me pidieras algo así, siento que en ese sentido te fallaría miserablemente. Porque todo lo que pienso es en tu jodido cuerpo petit. Me pone duro como el infierno, cada vez.

Pienso en tus pechos como pechos ideales. En tu culo como el culo ideal, en tu coñito prieto y tan húmedo para mí como el hogar de mi polla. Pienso en tus expresivos ojos como los más hermosos de todos los mundos. En tu boca carnosa. En tus dedos y manos, en tus pies, brazos, piernas, codos, rodillas, cejas, cabello, tus orejas, tu vientre, tu cuello, tus muslos. Joder, pienso en todo dicho y silenciado, pero pensado. Fuiste hecha a la perfección para mi persona. Desconozco si podría cumplir esto si fuera tu deseo—estoy ciente de que no lo es y nunca lo será tu deseo. Yo sé. Siempre supe. Fue un ejemplo tolo. Solo quiero que sepas que me alegro de no tener que averiguarlo. De no tener que intentarlo y fallar contigo. Porque quiero follar solo contigo. Devorar solo a tu persona—quiero todo contigo.

En cuanto a la forma en que me sentí incómodo, como si hubiera llegado tarde a un descarrilamiento de tren, eso no es culpa tuya, Lolita. Tengo que vivir con el hecho de que, por mucho que quiera, no puedo abrazar al mundo entero. Necesitaba venir a este plano antes que tú. Y cruzarme contigo antes, con tus dieciocho años, no estaba en el contrato. Y es eso. Por supuesto, podemos reescribir esta historia para que tenga un sabor más dulce, pero tengo que hacer las paces con esta realidad de los hechos. Con respecto al salvamento, siento que tu persona se ha salvado a sí misma. No yo. Es posible que te haya ayudado, sin embargo, eres tu propia heroína El papel que desempeñé fue el de ayudante de héroe.